El Partido de la Unión Democrática (PYD) publicó una declaración escrita ayer para conmemorar el aniversario de la fundación del PKK. “Es una revolución que cambió el curso de la historia y se opuso a la opresión, la represión y la injusticia”, dice la declaración publicada el viernes.

“En consecuencia, ha surgido un pueblo con libre pensamiento, voluntad y personalidad kurda y leal a los valores nacionales y humanos. La moral y la determinación de los cuadros del PKK, su apego al valor y al sacrificio de la sociedad kurda, y su rechazo a las fuerzas opresoras han quedado grabados en el corazón y la mente de todos los kurdos. Este grupo dio un paso para establecer un partido político al celebrar su primera conferencia en 1978”, prosigue la declaración.

La libertad y los derechos democráticos del pueblo han sido reprimidos, especialmente por el Estado turco. Para impedir la difusión de la ideología del partido, su moral y su espíritu de resistencia entre el pueblo kurdo y otros pueblos, el Estado turco recurrió a todo tipo de presiones, violencia y difamación, y contrató espías entre los kurdos como en el pasado. Con el paso del tiempo, el Estado turco difamó al partido en todo el mundo y desempeñó un papel importante al impedirle desarrollar relaciones con instituciones y organizaciones e incluirlo en la ‘lista del terror’. Junto con las demás potencias hegemónicas, Turquía llevó a cabo una conspiración internacional para socavar la lucha por la libertad de Abdullah Öcalan y la creciente popularidad del Movimiento por la Libertad del Kurdistán.

A pesar de las hostilidades, el PKK desarrolló las ideas de Öcalan junto con sus valores y el sacrificio de sus cuadros. Además, ha puesto en práctica el proyecto de «nación democrática» de acuerdo con los principios del «confederalismo democrático» propuesto por Öcalan. Este paradigma se basa en la hermandad de los pueblos y en la vida en común en lugar de la guerra. Esto también proporciona una base contra la posible intervención extranjera y las potencias coloniales. Con el sacrificio y la determinación de sus miembros, el PKK se enfrenta a las potencias hegemónicas y a todo tipo de políticas genocidas. Por lo tanto, el grupo ha dejado una marca en los corazones de todos los pueblos del mundo. Los pueblos consideran ahora al PKK como una fuerza para su libertad y su protección contra el terrorismo.

Celebramos el 43º aniversario de la fundación del PKK para todos los pueblos del Kurdistán y de Oriente Medio. Creemos que las ideas y la filosofía de Öcalan son una fuente de valentía y abnegación. Consideramos que es la base del proyecto de nación democrática y trabajamos para aplicarlo en el noreste de Siria. Instamos a todas las fuerzas democráticas y a las organizaciones de derechos humanos a que pasen a la acción para eliminar al PKK de la ‘lista de terroristas’. Mientras tanto, hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que se sume a la campaña para conseguir la libertad física de Öcalan y eliminar al PKK de la de esta lista”.