El líder kurdo Abdullah Öcalan ha sido encarcelado como rehén político en la isla prisión de Imrali, desde su arresto y deportación a Turquía el 15 de febrero de 1999 resultado de una conspiración internacional, pasó la mayor parte del tiempo en condiciones de aislamiento total,
Las y los kurdos y sus amigos están entrando en acción en todo el mundo para exigir el levantamiento de la detención en régimen de incomunicación de Abdullah Öcalan y la reanudación de las negociaciones de paz y las condiciones para que el líder kurdo pueda vivir y trabajar libremente para contribuir a la solución de la cuestión kurda.
Las y los jóvenes salieron a las calles en la ciudad de Ain Issa, en el norte de Siria, para exigir la libertad de Abdullah Öcalan y denunciar el régimen de aislamiento agravado impuesto al líder kurdo del que no tienen noticias desde marzo de 2021.
La protesta, organizada bajo el lema "Los jóvenes son los devotos del líder Öcalan", también fue organizada por desplazados internos de Girê Spî (Tal Abyad), la que fue ocupada por Turquía en 2019 y ahora está controlada por el servicio de inteligencia turco y mercenarios yihadistas. Según el Consejo de Girê Spî Cantol, más de 100.000 personas tuvieron que huir de la región después de la invasión turca.
La marcha fue seguida por un comunicado de prensa donde señalan que: "el estado turco invasor ataca a las personas que están organizadas con las ideas de Abdullah Öcalan".
Macid Husam, desde el Movimiento de la Juventud Revolucionaria Siria criticó el silencio de las organizaciones internacionales y legales ante el aislamiento de Öcalan y los crímenes cometidos contra el pueblo kurdo. Husam prometió que aumentarían su lucha hasta que se garantizara la libertad física de Öcalan.
La manifestación concluyó con el lema "Bê Serok jiyan nabe" (No hay vida sin el líder).