El viernes se produjo una explosión frente al edificio del Consejo Juvenil en Manbij. La planta baja del edificio quedó ampliamente destruida por la explosión.

Según un primer comunicado de las autoridades autonómicas, hasta el momento tres personas enterradas entre los escombros han sido rescatadas heridas. Los equipos de rescate están buscando actualmente en las habitaciones, ya que aún no está claro si había otras personas en el edificio. Según los informes, los heridos son civiles.

Manbij está situada a 30 kilómetros al sur de la frontera turca y ocupa una posición estratégica clave en los planes de Turquía para ampliar su zona de ocupación ilegal en el norte de Siria. La ciudad, administrada por la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), está situada en la importante autopista M4, que atraviesa el norte de Siria como un salvavidas y ya era una ruta de suministro estratégica para el ISIS.

Turquía bombardea la región autónoma del norte y el este de Siria casi a diario. Los ataques, tanto desde tierra como desde aire, se llevan a cabo con la aprobación de facto de la comunidad internacional.

En 2022, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, nombró a Manbij, junto con Tel Rifat, como el primer objetivo de una nueva invasión turca del norte y este de Siria. Desde hace años se llevan a cabo ataques contra la ciudad y los pueblos vecinos, perpetrados por milicias yihadistas leales a Ankara y por el ejército turco. El martes antepenúltimo, dos personas, entre ellas un menor, resultaron heridas en un ataque con drones contra un asentamiento al norte de Manbij.