Los relatos de horror y violencia siguen surgiendo de Afrin, que ha sido invadida por Turquía y sus aliados, el Ejército Libre Sirio (FSA). La ciudad y las personas que se quedaron en el interior son objeto de extorsiones, robos, saqueos, secuestros, torturas y asesinatos.
Hace unos días, la casa de Ali Ibrahim, que vive en la aldea de Nisriye (Cindiris), fue allanada por el Ejército Sirio Libre. Ibrahim, que no estaba en casa en el momento de la redada, fue luego detenido por miembros de las FSA en el centro.
La Agencia de Mesopotamia (MA) ha recibido fotos de la tortura que Ibrahim ha sufrido a manos de las FSA. Se pueden ver rastros de tortura en la espalda y los pies de Ali Ibrahim.