Hoy se recuerda a las víctimas de la masacre de Kobanê. 252 civiles, entre ellos 64 mujeres y 35 niños, murieron en la masacre perpetrada por la organización terrorista ISIS, con el respaldo de Ankara, el 25 de junio de 2015.

La masacre se produjo tras la exitosa defensa de la ciudad contra los ataques del ISIS. El 26 de enero de 2015, las Unidades de Defensa Popular y de Mujeres (YPG/YPJ) declararon la liberación de Kobanê. La ciudad había sido destruida, pero había comenzado la reconstrucción. Diez días después de que las YPG y las YPJ liberaran Girê Spî (Tal Abyad) el 15 de junio del mismo año y avanzaran hacia Raqqa, la autoproclamada "capital del califato", yihadistas del ISIS disfrazados con uniformes de las YPG entraron en Kobanê desde dos flancos.

60 terroristas del ISIS procedentes de Turquía habían pasado el paso fronterizo de Mürşitpınar, que en ese momento estaba completamente cerrado, con el conocimiento de soldados turcos -en vehículos con la ametralladora DShK montada. Otro pelotón de ISIS llegó a través de Jarablus. El ataque comenzó al amanecer con la explosión de un camión bomba. Después, los yihadistas descendieron sobre Kobanê. Los yihadistas fueron de casa en casa, matando a ancianos, hombres, mujeres y niños. La gente informó de que los asesinos se habían afeitado especialmente la barba para poder entrar en la ciudad sin ser detectados.

Sin embargo, las YPG/YPJ lograron repeler el ataque. Atrás quedaron 252 civiles muertos, el más joven de pocos años, y dos decenas de combatientes martirizados. Todos ellos y ellas fueron enterrados en un cementerio especial de la ciudad.