Sobre el cierre de cruces fronterizos en Siria: "Hay una crisis moral internacional y regional"

Residentes de Hesekê condenaron el cierre de los cruces fronterizos de Til Kocher y Semalka, calificándolo de práctica inmoral.

Las potencias internacionales y regionales mantienen cerrados los cruces fronterizos en el noreste de Siria mientras las víctimas del terremoto buscan desesperadamente ayuda humanitaria.

La puerta fronteriza de Til Kocher (Al-Yaroubia) está cerrada desde 2020 tras una decisión de veto emitida por Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que el cruce de Bab al-Hawa en Idlib, que está controlado por el estado invasor turco y el El grupo Jabhat al-Nusra permanece abierto.

A pesar de la reciente decisión de Estados Unidos de moderar las sanciones contra Siria durante 180 días, el embargo impuesto al norte y este de Siria continúa a pesar del terremoto del 6 de febrero que tuvo su epicentro en Turquía y devastó partes de Siria también.

En declaraciones a ANHA, Mihemed Beşir, miembro de la Junta de la Unión de Intelectuales de la Región de Cizire, advirtió: “Se deben superar los obstáculos, se deben dejar de lado los desacuerdos políticos y se deben abrir las puertas fronterizas para garantizar la entrega de ayuda humanitaria a las áreas afectadas por el terremoto”.

Beşir declaró que el KDP no permitió la entrega de ayuda humanitaria a través del cruce fronterizo de Semalka debido a la presión del estado turco invasor. Beşir comentó que estos partidos seguían siendo hostiles hacia la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria porque no reconocían su estatus político y su papel.

El dramaturgo y director Deham Setam remarcó que el tema de la ayuda humanitaria no es la principal preocupación de los estados que priorizan sus propios intereses. “Hay una crisis moral internacional y regional”, agregó.