Las dos mujeres, hermanas, se negaron a abandonar su casa en la población de Raqiyê en Serêkaniyê.

Hasan Ehmed El Musa, el hermano de estas mujeres pertenecientes a una tribu árabe llamada Rudahir y conocida como “Maxmuri” en Rojava, ha hablado con ANF sobre el doble asesinato.

El Musa, quien actualmente vive en Raqqa, ha dicho que fue avisado por los vecinos que le dijeron que habían oído disparos: “Ese día, nuestros vecinos oyeron disparos que provenían de nuestra casa. Salieron y vieron a Ahmet Ömer Abdullah, de la brigada Ahrar Al Sharqiye huyendo con una motocicleta. Cuando llegaron a la puerta de nuestra casa, se encontraron a mis hermanas Cemile y Xadice en el suelo cubiertas de sangre”.

Señalando que Ahmet Ömer Abdullah era conocido por la gente de la región y pertenecía formalmente al ISIS, Hasan Ehmed El Musa ha añadido: “El criminal, de 25 años de edad, fue uno de los elementos de ‘El Hasbah’ en la organización terrorista del ISIS.

Mis hermanas han sido asesinada en colaboración del ISIS y el Estado turco. Porque, como familia, apoyamos la unidad entre los pueblos de la región y a las SDF”.

Hasan Ehmed El Musa ha explicado que ya habían sido amenazados varias veces por Ömer Al Abdullah tras la ocupación de Serêkaniyê por parte del Estado turco, y que él había sido arrestado por el grupo mercenario.

Y ha añadido: “Después de la invasión llevada a cabo por Turquía, no abandonamos nuestras tierras. Recibimos muchísimas presiones. Eventualmente, Ömer El Abdullah me detuvo. Escapé de su custodia y huí de Serêkaniyê a Raqqa con mis hermanos.

Mis hermanas no quisieron abandonar ni Serêkaniyê ni nuestro pueblo. Querían proteger nuestra casa y nuestra tierra. Ellas pensaban: “Somos mujeres y árabes, a nosotras no nos harán nada”.

Familiares de las dos hermanas han explicado que los restos de Cemile Ehmed El Musa y Xadice Ehmed El Musa iban a ser trasladados a Raqqa el sábado. Sin embargo, después de que ANF publicara la noticia de su asesinato, sus restos fueron llevados a Turquía.

El Musa ha subrayado: “No necesitamos a Turquía y a sus mercenarios. Somos felices en nuestra tierra. Éramos felices y vivíamos en paz bajo la Administración Autónoma Democrática. Ellos llegaron ocupando nuestra tierra. Llevaron a cabo numerosos crímenes contra humanidad. Las instituciones de derechos humanos de todo el mundo deberían venir y ver lo que está pasando en nuestra región, bajo ocupación turca. Deberían abrir una investigación sobre los crímenes contra la humanidad que aquí se perpetuan”.

El grupo mercenario Ahrar al-Sharqiye es originario de Deir Ez-Zor y fue fundado por Abu Marya El Kahtani tras dejar el Frente de al-Nusra en 2016.

La mayor parte de sus miembros participaron en la ocupación de Shehba en la operación que Turquía denominó “Escudo del Éufrates” en 2016, y luego en la invasión de Afrin.

Posteriormente se unieron al 1er Cuerpo del “Ejército Nacional” establecido por el Estado turco en 2019, participando en la ocupación de Serêkaniyê y Girê Spî que comenzó el pasado 9 de octubre.

Este grupo, conformado por numerosos miembros del ISIS, llevó a cabo una limpieza étnica en las operaciones de ocupación llevadas a cabo por el Estado turco en Shehba, Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî. Es uno de los principales grupos en lo que a represión se refiere, llevando a cabo torturas y ejecuciones de forma sistemática.

Ahrar Al Sharqiye, bajo el mando del Estado turco, ejecutó sumariamente a la secretaria general del partido Futuro de Siria, Hevrin Halef, el 12 de octubre, y a varios miembros capturados de las YPG.

El mismo grupo se ha enfrentado con el grupo mercenario Hamzat en Afrin. Algunos de sus miembros fueron enviados a Libia el mes pasado.