En una declaración titulada “Rojava y el movimiento por el clima”, los activistas de Huelga Climática en Suiza han anunciado: “Apoyamos al movimiento kurdo por la libertad y a las sociedades ecologistas y feministas que están construyendo. Los ataques de Turquía deben cesar”.

La declaración continúa: “Desde 1923, el territorio dominado por los kurdos y las kurdas ha estado dividido entre diferentes Estados: Irán, Irak, Siria y Turquía. Estos gobiernos oprimen a la población kurda.

Los kurdos llevan años resistiendo esta opresión y en 2014 liberaron gran parte del Norte y el Este de Siria de la ocupación de los terroristas del ISIS. Más tarde, establecieron la Administración Autónoma de Rojava”.

Y añade: “El movimiento kurdo por la libertad se basa en los valores del ecologismo, el feminismo y la democracia. Rojava se organiza por medio de un sistema de Consejos democráticos desde abajo. Además, hay una estructura paralela a la de cada Consejo y abierta solo a las mujeres.

Sin embargo, desde 2016, el Estado turco ha lanzado repetidamente ataques militares contra las unidades de defensa kurdas y la población civil. Esto ocurre en forma de armas químicas, prohibidas internacionalmente, así como de ataques ecológicos como la quema de campos.

Los informes sobre el uso de armas químicas han aumentado este verano y otoño. Şebnem Fincancı, presidente de la Asociación Médica de Turquía, pidió una investigación independiente y fue detenida inmediatamente. Las armas químicas no sólo son extremadamente peligrosas para los seres humanos, sino que también contaminan gravemente el medio ambiente”.