En un comunicado de prensa frente a la oficina del Movimiento de la Sociedad Democrática (TEV-DEM) en Qamishlo el domingo, la Iniciativa Popular del Norte y Este de Siria anunció el lanzamiento de una petición exigiendo la libertad física del líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, quien ha ha estado recluido en la prisión de la isla de Imrali desde su salida forzada a Turquía el 15 de febrero de 1999.
Xufran Kewkeb y Mistefa Ehmed Kurdi leyeron el comunicado que anuncia la campaña lanzada conjuntamente con la Iniciativa Libertad para Abdullah Öcalan-Siria. A la conferencia de prensa asistieron muchas personas de las comunidades kurda, árabe, armenia y siríaca.
“Los pueblos del norte y este de Siria piden el fin del aislamiento del líder Abdullah Öcalan y su libertad física”, declaró el comunicado de prensa que detalla la campaña, que incluye lo siguiente:
“Como pueblo del norte y este de Siria, estamos preocupados por la situación del líder Abdullah Öcalan, de quien no se ha tenido noticias durante unos 22 meses. La última vez que se concedió una visita a Imrali fue el 2 de agosto de 2019, desde entonces no se ha permitido a los abogados reunirse con el líder Öcalan.
En este contexto, el pueblo kurdo y sus compañeros, especialmente la familia del líder Öcalan, están preocupados porque no han sabido nada de él desde la llamada telefónica del 25 de marzo de 2021. Todas las excusas presentadas por el estado turco para justificar la tortura física y espiritual del líder Öcalan son injustificadas. Su trabajo sobre este tema es sistemático y contrario al artículo 1 de la Convención para la Prevención de la Tortura, que fue proclamada de acuerdo con los estándares de la convención de la ONU.
La tortura ejecutada sobre el líder Öcalan no es solo una privación de sus derechos, sino una doble tortura. Esta doble tortura tiene efectos nocivos según el artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948; Artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, y la Declaración de la Asamblea General de la ONU del 9 de octubre de 1975. De acuerdo con los artículos 2 y 4 de la Convención para la Prevención de la Tortura, de la cual el estado turco también es signatario y parte, se deben tomar medidas legales, administrativas y judiciales para prevenir la tortura, y estos actos de tortura son considerados 'delitos' según estas leyes”.
Se espera que la petición dure hasta el 15 de febrero, cuando Abdullah Öcalan fue entregado a Turquía tras su captura en Kenia como resultado de una conspiración internacional. Una vez finalizada la campaña, las firmas recogidas serán enviadas al Comité para la Prevención de la Tortura (CPT).