El 5 de junio, una embarcación con refugiados naufragó frente a las costas de Argelia. Según los informes, de las 26 personas que viajaban en la embarcación, 18 eran sirios y entre ellos había mujeres y niños. Sólo sobrevivieron un sirio y un argelino. El barco debía llegar a España.
En una declaración escrita el martes, el Departamento de Relaciones Exteriores de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES) declaró: "Nuestro pueblo recibió una vez más la noticia de que sus familiares perdieron la vida en el camino para convertirse en refugiados. Miles de personas de diferentes orígenes perdieron la vida en este camino".
El comunicado continuaba: "Hace unos días, muchas personas perdieron la vida frente a las costas de Argelia. La mayoría de estos refugiados procedían de Afrin y Serêkanîye ocupados por el Estado turco. Los funcionarios argelinos terminaron ayer el trabajo de recuperar los cuerpos del océano. En línea con sus deberes humanitarios y morales, el Departamento de Relaciones Exteriores de la Administración Autónoma está trabajando para recibir rápidamente los cuerpos de los ciudadanos que perdieron la vida en el barco hundido en Argelia. Ofrecemos nuestras condolencias a las familias que perdieron a sus parientes y hacemos un llamamiento a nuestro pueblo para que no ponga en peligro su vida en este camino."