El viernes 22 de julio, un dron asesino turco apuntó a un vehículo de las YPJ en el cantón de Qamishlo. En el coche iban las comandantes Jiyan Tolhildan y Roj Xabûr, así como la combatiente Barîn Botan, ninguna de las cuales sobrevivió al ataque. Acababan de regresar del foro sobre la revolución de las mujeres con motivo del décimo aniversario de la revolución de las mujeres en Rojava cuando su vehículo fue bombardeado.
El Estado turco y los mercenarios aliados han intensificado los ataques contra las regiones de Til Temir, Zirgan, Shera, Sherawa y Til Rifet desde esta mañana. Los ataques en curso se han cobrado la vida de un soldado sirio y un civil y han dejado al menos a otras ocho personas heridas.
La Administración Autónoma de la Región de Afrin hizo una declaración en el campamento de Berxwedan, en el cantón septentrional sirio de Shehba, en respuesta a los ataques y amenazas cada vez más continuos del Estado turco contra el noreste de Siria.
La declaración leída por Israfîl Mistefa, vicepresidente de la Administración Autónoma de la Región de Afrin, decía: "Los ataques del Estado turco contra los países vecinos, los civiles y las SDF (Fuerzas Democráticas Sirias) señalan su fracaso en los ámbitos político, económico y diplomático. Al atacar el noreste de Siria, el Estado turco intenta revivir la organización terrorista DAESH (ISIS)."
La Administración Autónoma de la Región de Afrin hizo un llamamiento a la comunidad internacional y a las organizaciones para que mantengan sus responsabilidades morales, apoyen la lucha de las SDF contra el terror y detengan los ataques turcos contra el noreste de Siria.