El Comité de Relaciones Exteriores de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria ha celebrado una rueda de prensa en su sede en Qamishlo.
Desde ahí, Abdulkerim Omer, copresidente del comité, ha hecho un comunicado.
Omer ha dicho: “Tomando el control de Serêkaniyê y Girê Spî, las fuerzas turcas han provocado el desplazamiento forzoso de más de 300 mil civiles, y destruido casas, hospitales e infraestructuras”.
Y ha añadido: “El ejército turco está tratando de traer habitantes de otras zonas para establecerlos allí. Con el fin de conseguir sus objetivos políticos, está modificando la región a través de diversos medios, incluyendo el cambio demográfico forzoso bajo el nombre de falso retorno de las personas desplazadas”.
Omer ha continuado: “Nosotros nos oponemos frontalmente a estas políticas y hacemos un llamamiento a la opinión pública del mundo para que actúe y prevenga esta catástrofe en el nordeste de Siria, que abriría las puertas a conflictos étnicos”.
Omer pedido a la ONU que “ignore la petición del régimen turco de estudiar el reasentamiento de familiares de mercenarios en la zona, y trabaje para formar un comité de investigación con el fin de conocer las prácticas de Turquía y sus mercenarios, y la situación de desplazamientos forzosos resultado de la agresión”.
La petición tiene como objetivo “documentar los abusos, violaciones y ejecuciones sumarias contra civiles anónimos, y evitar el proyecto turco que dañará la región provocando mayor inestabilidad”.