Las HPC (Fuerzas de Defensa Social, ku. Hêzên Parastina Civakî) han sido una importante expresión de autoorganización democrática de base en Rojava y el noreste de Siria desde 2015. Son el contramodelo democrático de las fuerzas de seguridad del Estado. Necat Musa es miembro de la HPC desde su fundación y defiende a su país dentro de esta estructura. Esta mujer de 67 años habló con ANF en Qamishlo sobre sus actividades. Dice que la capacidad de defenderse la hace feliz y la tranquiliza:

"Empezando por nuestras casas, protegemos nuestros barrios y la tierra en la que vivimos. En Rojava y en otras partes del Kurdistán, las mujeres tienen que protegerse a sí mismas, a sus familias y a su tierra con métodos de autodefensa. Tenemos que educarnos en el tema de la legítima defensa. Aquí protegemos nuestras residencias como HPC. Realizamos todas las tareas necesarias para ello. ¿Quién más debería hacerlo si no somos nosotros mismos?".

La autodefensa es la base de todos los seres vivos, según Necat Musa. "Incluso la rosa se protege con sus espinas. Todo ser vivo se defiende, así que nuestro pueblo también debe protegerse. Esto es válido para todos los que tienen entre siete y cien años. La autodefensa es más importante que el agua. La tierra en la que vivimos representa nuestra dignidad. Su defensa no es sólo tarea de las FDS, las YPG, las YPJ y la guerrilla. Hemos puesto nuestra palabra en los mártires y heridos y hemos asumido su tarea. Lo que puede ocurrir sin la capacidad de defensa se ha demostrado recientemente con lo ocurrido en Hesekê", dijo Necat Musa, señalando el intento de asalto a la prisión de Sina en enero en un intento de reorganización del ISIS.

"Cada una de nuestras casas es una guarnición y todos somos alumnos de Rêber Apo", afirmó Necat, e hizo un llamamiento a todas las madres: "La autodefensa comienza con nuestros hijos. Háblenles de su país. Protegemos a nuestros hijos del fuego, del agua, del frío y de las enfermedades. Del mismo modo, debemos proteger a nuestro país. La defensa es más importante que el agua y el pan. Enseñad esto primero a vuestros hijos y luego a vuestros vecinos y a todo el pueblo. Como mujeres, podemos lograr cualquier cosa".