La gente de Afrin que vive en Shehba resiste también contra el embargo impuesto de facto por el régimen sirio. Los refugiados han denunciado que el régimen sirio les haya impuesto un embargo en lugar de ayudarles, y han denunciado el consecuente incremento de los precios.
Benîn Henan, quien trabaja en una tienda en el bazar, ha explicado lo siguiente en conversaciones con la agencia de noticias ANHA: “El precio del dólar excede las 1.200 liras sirias. Como consecuencia de esto, la actividad en el mercado se ha visto estancada. Los precios se han incrementado hasta cifras desorbitadas a causa de las tasas que cobra el régimen sirio en los puntos de control a los productos que entran en la región. No hemos podido trabajar en estos dos últimos meses a causa de este incremento de los precios”.
Declarando que tienen dificultades para comprar productos básicos, Kifyet Mihemed ha declarado: “Estamos teniendo todo tipo de dificultades. Hacemos un llamamiento a la opinión internacional para acabar con el embargo”.
Ehmed Umer, otro comerciante, ha dicho: “Apoyamos a los refugiados emigrados desde Afrin. Estaremos con ellos incluso en la guerra. Continuaremos a su lado hasta que el Estado turco abandone sus tierras y puedan regresar a sus casas”.
Una mujer llamada Meryem Xal, quien ha emigrado desde el distrito de Jinderês en Afrin, ha denunciado: “El bombardeo llevado a cabo por el Estado turco y el embargo del régimen sirio no son tolerables. A causa de este embargo, no podemos ni comprar leche para los niños. ¿Cuánto tiempo más durará esta situación? Resistiremos hasta que podamos regresar a nuestras casas”.