Las preocupaciones sobre la situación del líder kurdo Abdullah Öcalan aumentaron después de que el miembro del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades Democráticas del Kurdistán (KCK), Sabri Ok, dijera en una entrevista en el canal de televisión kurdo Sterk TV el 8 de julio que recientemente se habían enviado cartas amenazantes a Abdullah Öcalan de forma anónima a través de la administración de la prisión de Imrali.

Los abogados solicitan reunirse con el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan dos veces por semana. Sin embargo, las solicitudes de visitas quedan sistemáticamente sin respuesta. En algunos casos, meses después, se informa a los abogados de que se han tomado medidas disciplinarias contra el líder del pueblo kurdo y, por lo tanto, no se puede conceder ninguna visita.

En su informe anual sobre las violaciones de derechos en las cárceles turcas, la Asociación de Derechos Humanos (IHD) declaró que no se ha sabido nada de Öcalan durante 29 meses.

El Movimiento Juvenil Revolucionario Sirio y la Unión de Mujeres Jóvenes en Raqqa organizaron una marcha en protesta por el aislamiento agravado de Öcalan.

Cientos de personas de Raqqa y su campo asistieron a la marcha, así como miembros de consejos civiles y militares, representantes de partidos políticos y organizaciones de la sociedad çivil.

Después de la marcha desde el Hospital Infantil de Raqqa hasta la Plaza de la Mujer (Qada Jinê), se hizo un comunicado de prensa en nombre de los manifestantes, leído por Mihemed Elî, miembro del Movimiento Juvenil Revolucionario Sirio.

Elî condenó el aislamiento de Öcalan, que, dijo, se implementó de acuerdo con los planes de interrupción y ocupación en el Medio Oriente.

"La libertad del líder Abdullah Öcalan es nuestra libertad. Por esta misma razón, nos comprometemos a continuar nuestra lucha hasta que se logre su libertad física", dijo Elî.