La ignorancia de las organizaciones de ayuda complica la situación de los desplazados

Cientos de miles de personas han huido de sus hogares debido a los ataques del régimen del AKP y sus bandas yihadistas aliadas al norte de Siria.

Cientos de miles de personas desplazadas viven en escuelas, casas en ruinas, campamentos o directamente en las calles. La gente en el noreste de Siria apenas puede mantenerse en pie debido a los ataques de Turquía y sus milicias yihadistas, y también debido a la ignorancia de las organizaciones internacionales de ayuda. En particular, el próximo invierno amenaza con terminar en una catástrofe humanitaria. La situación es doblemente difícil para los ancianos y las personas con discapacidad. 

Una de estas familias de refugiados es la familia de Bozan Mihemed Osman y Mirê Osman. Bozan Mihemed Osman ya está en una edad avanzada y, junto con su esposa Mirê, cuyas piernas están paralizadas, tuvieron que huir de la invasión turca.

Desplazado primero por el ISIS y luego por Turquía

ANHA habló con los miembros de la familia. Cuentan cómo primero tuvieron que huir del "Estado Islámico" (ISIS) de Kobanê a Serêkaniyê (Ras al-Ain) y ahora huyeron de Serêkaniyê debido a los ataques de Turquía. La familia ahora vive junto con los nietos y su nuera, en una escuela en Hesekê (al-Hassakah) en difíciles condiciones. Bozan Mihemed dice que las condiciones se hacen aún más difíciles por la parálisis de su esposa. Mirê Osman enfatiza que estaban buscando una vida tranquila después de los ataques del ISIS en Kobanê, pero que ahora habían tenido que desplazarse una vez más.

La nuera Dêrisîn Elî Şemo cuida a los dos ancianos y se queja de que las condiciones en la escuela donde se alojan son una gran carga. La familia hace un llamado a la comunidad internacional para detener la invasión turca y garantizar que las familias puedan regresar de forma segura a sus hogares.