La Organización de Derechos Humanos de Afrin ha denunciado la destrucción de tumbas en Afrin, que está bajo la ocupación de Turquía y sus mercenarios paramilitares.
El comunicado dice que grupos afiliados a Turquía destruyeron el cementerio de la aldea de Şêxorze, y añade que los mercenarios vendieron las lápidas que destruyeron o las utilizaron en la construcción de vallas en los jardines de las casas que ocuparon.
En Afrin ya se han producido situaciones similares. El cementerio de Avesta, donde estaban enterrados los cuerpos de las YPG-YPJ y los civiles, fue completamente destruido. Turquía afirmó que se trataba de una fosa común, pero la mentira quedó inmediatamente al descubierto.