Cientos de miles de personas de Afrin que emigraron a Shehba después de los ataques de invasión turcos viven en campamentos con recursos insuficientes. Los habitantes de Afrin no reciben apoyo de las organizaciones internacionales de ayuda y están pidiendo a la ONU que regrese a sus tierras.
Después de la invasión, el saqueo y los ataques genocidas del estado turco y sus bandas aliadas de Al Qaeda/ISIS/Al Nusra, la gente de Afrin emigró a la región de Shehba por decisión de la administración del cantón de Afrin, y continúan luchando contra varios asuntos apremiantes. La gente de Afrin no se quiere ir demasiado lejos de sus tierras. Continúa pidiendo regresar a sus tierras bajo la supervisión de las Naciones Unidas (ONU). Pero la ONU y las instituciones internacionales continúan en silencio frente a la difícil situación del pueblo.
Según el censo conjunto de las administraciones de los cantones de Afrin y Shehba, hay más de 175.000 personas de Afrin en la región de Shehba y 10 aldeas en el distrito de Sherawa de Afrin, que viven en condiciones difíciles. Las personas que salieron de sus casas con solo la ropa a cuestas durante los ataques, sufrieron además los saqueos e invasión del estado turco y sus grupos jihadistas aliados, aún así no reciben ningún apoyo de las organizaciones de ayuda internacional.
"Las condiciones son difíciles"
Xeyrî Reşîd se instaló en el recién construido Campamento Serdem en la aldea de Til Sosin, en el subdistrito Fafinê de Shehba, después de emigrar del pueblo de Kaxrê, en el distrito Mabeta de Afrin, declaró que están luchando con varias dificultades: "Después de dejar nuestro pueblo, fuimos a Afrin pero el Estado turco continuó atacando. Luego vinimos a Sheba. Realmente estamos viviendo en condiciones muy duras aquí. Los niños se enferman. Las carpas se calientan demasiado durante el día, y no podemos encontrar ningún refugio".
"Ninguna organización internacional nos ha ofrecido apoyo"
Reşîd dijo que no han recibido apoyo de ninguna organización internacional y exigió la participación de la ONU y otras fuerzas internacionales para que puedan regresar: "Queremos regresar a nuestras tierras, pero no podemos pasar por estas condiciones. Queremos regresar bajo la supervisión de la ONU y las fuerzas internacionales, con su participación ".
"No abandonaremos Afrin"
Fikret Mihemed Cefer, quien emigró a Afrin desde Aleppo pero se vio obligado a mudarse nuevamente debido a la invasión del estado turco y los ataques genocidas, dijo: "Migramos de Aleppo a Afrin, donde vivimos en paz. Dijimos que no pasaría nada, pero el enemigo también nos bombardeó allí. Quieren que abandonemos a Afrin para quedárselo ellos. Pero nunca lo haremos".
"Las Naciones Unidas deben tomar responsabilidad"
Ibrahim Reşîd declaró que nadie más que el pueblo kurdo les ofreció apoyo y dijo: "Ahora estamos a merced de extraños, estamos arruinados". Pero sobrevivimos, gracias a los amigos. Si tenemos un pedazo de pan, eso es gracias a los amigos". Zeynep Qemûs pidió a la ONU que asuma la responsabilidad y dijo: "Aquí estamos en una situación realmente difícil. Dejamos Afrin, pero nadie pregunta cómo estamos. Llega el verano, y será aún más difícil vivir aquí. Queremos regresar a Afrin. Queremos que las Naciones Unidas asuman la responsabilidad".