El fuerte embargo impuesto por el gobierno de Damasco se traduce, entre otras cosas, en que no se ha permitido la entrada de bombonas de gas para cocinar en los cantones de Afrin y Shehba durante unos 5 meses.
Según la Dirección de Almacenamientos de Gas, desde el 29 de septiembre de 2022 no se permite la entrada de bombonas. Las autoridades dijeron que en los cantones se necesitan unas 25.000 bombonas al mes, y añadieron que el gobierno de Damasco había permitido anteriormente el paso de 7.000 cada dos meses.
Ahora que se han asentado miles de personas más tras el terremoto, muchas personas utilizan plásticos para encender fuego y cocinarse, contaminando así el medio ambiente.
En los dos últimos meses se han producido dos incendios en el campamento Serdem debido a la quema de residuos plásticos.
El embargo impuesto por el gobierno de Damasco solo agrava el sufrimiento de la población.