Las aldeas de Tewîle y Um El Kêf, ubicadas al oeste del distrito de Til Temir en el cantón de Heseke, fueron atacadas anoche por el ejército turco y mercenarios aliados con armamento pesado. Los detalles sobre el ataque aún no se encuentran disponibles.

En gran parte desapercibida para el público occidental, a diario Turquía está librando una guerra abierta contra el norte y el este de Siria, bombardeando áreas de asentamientos civiles, instalaciones de administración autónoma o unidades de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF). La ciudad de Til Temir, que se encuentra a unos 30 kilómetros de la frontera turca en el valle de Khabur, dominado por los cristianos, es uno de los objetivos preferidos de Turquía y sus tropas islamistas.

Til Temir y su población ya han estado en la mira de los agresores desde 2019 como parte de una guerra de desgaste, con fases de alta intensidad alternadas con fases de baja intensidad. Desde entonces, más de treinta aldeas han sido ocupadas, despobladas o destruidas extensamente. Casi el mismo número de aldeas se encuentran directamente en la línea del frente y, por lo tanto, en la mira permanente de las fuerzas de ocupación.

Las constantes incursiones de Turquía y sus aliados islamistas constituyen violaciones de los acuerdos de alto el fuego y desescalada acordados entre las potencias garantes Rusia y Estados Unidos con Turquía después de la ocupación de Serêkaniyê (Ras al-Ain) y Girê Spî (Tal Abyad) en octubre de 2019. Sin embargo, tanto Moscú como Washington dan a Turquía vía libres.