La artillería turca atacó varias aldeas en el noreste de Siria. En el valle de Khabur, de mayoría cristiana, se dispararon proyectiles contra las aldeas de Al-Fakkah y Qubur al-Qarajim, al norte de Til Temir, hiriendo a dos agricultores. Los dos hombres de 40 años estaban cosechando en Al-Fakkah cuando comenzó el bombardeo. Fueron llevados al hospital Şehîd Lêgerîn en Til Temir. La información sobre la gravedad de sus lesiones aún no está disponible.
Al oeste, los bombardeos intensivos apuntaron a la aldea de Arab Hasan Kabir desde el mediodía. Según el Consejo Militar de Manbij, los ataques de las fuerzas de ocupación, que comenzaron a las 12.20 hora local, se dirigieron a edificios residenciales de la aldea. Algunos edificios han sido ampliamente dañados y ninguna persona ha resultado herida hasta el momento.
También se ha informado de ataques contra zonas de asentamientos civiles desde el cantón ocupado de Afrin. Según informes de la agencia de noticias Hawarnews (ANHA), con sede en Rojava, las aldeas de Tinibê en Shera y Bênê Sherawa son el foco del ejército turco y sus aliados yihadistas.
En gran parte desapercibida para la opinión pública occidental, Turquía está librando una guerra abierta de desgaste contra el norte y el este de Siria, bombardeando áreas de asentamientos civiles o instalaciones de administración autónoma a diario. Durante meses, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, también ha estado amenazando con una nueva guerra de agresión contra la región. Ankara justifica la agresión bélica con una "amenaza terrorista" a Turquía desde el noreste de Siria, de mayoría kurda. Con esto, el régimen turco quiere justificar una nueva invasión. El objetivo es ampliar la zona de ocupación ilegal.