“Las múltiples caras de la revolución”, comentarios de la Comuna Internacionalista de Rojava

La Comuna Internacionalista de Rojava está publicando una serie de comentarios de internacionalistas que visitan el Norte y el Este de Siria.

La Comuna Internacionalista de Rojava está publicando una serie de comentarios de internacionalistas que visitan la Comunidad Autónoma del Norte y el Este de Siria.

En un nuevo artículo, los autores y las autoras escriben: "A veces es difícil poner los sentimientos en palabras cuando te enfrentas a algo que es difícil de entender. A veces, incluso cuando antes eras incapaz de creer algo así. Porque es una comprensión que te sale del corazón, muy dentro de ti.

Cuando hablamos de cooperativas, pienso en las granjas colectivas que conozco en Francia. Cuando fuimos a Jinwar, el pueblo de las mujeres, pensé en el pueblo de Umoja, en Kenia... No tenemos las mismas experiencias, los mismos métodos, los mismos puntos de vista. Intentamos resistir con nuestros puntos fuertes y débiles, con nuestros errores y aciertos, intentamos construir la resistencia a nuestra manera. Todos y todas compartimos el mismo impulso, el mismo deseo de solidaridad, de libertad, de tomar nuestro futuro en nuestras manos."

Y añaden: "Hemos hablado con mucha gente, en las familias, en las estructuras de la administración autonómica. Todos han perdido a alguien, un pariente cercano, un amigo o amiga, un hijo o hija... a veces mucho más. Miles hicieron sacrificios para que otros tuvieran la oportunidad de construir un mundo mejor. Contra estas personas que intentan crear una vida libre, el Estado turco lanza ataques con aviones no tripulados, organiza enfrentamientos armados, ocupa, dirige una guerra contra el agua que está afectando gravemente a la situación humanitaria, la agricultura, la electricidad y el suministro de agua potable. Además, el embargo está erosionando lentamente la economía y la vida cotidiana, y la amenaza del ISIS sigue siendo fuerte. Sí, a pesar de que la mayor parte del mundo parece verlo como un problema del pasado, el ISIS está aquí, todavía con apoyo, muchas armas a su disposición y muchos combatientes".

Los autores subrayan que "la gente de Rojava y del noreste de Siria se sacrificó mucho, luchó mucho y construyó mucho con sus propias manos. Están conectados y conectadas a esta revolución de tal manera que forma parte de ellos. Han hecho suya la visión filosófica y política de Öcalan. Nunca darán marcha atrás. Muestran una determinación que no sólo es necesaria, sino también admirable, con una humildad que impone respeto a la vista de todo lo que han conseguido."

Los autores y las autoras de este último comentario visitaron el Estadio Negro de Raqqa, un estadio convertido en prisión por el ISIS donde los civiles eran encarcelados, torturados y asesinados por decapitación o ahorcamiento. "En medio de esta atmósfera pesada y del olor a muerte que se aferraba a las paredes, nuestro guía fumó despreocupadamente un cigarrillo, explicando que cuando el ISIS ocupaba Raqqa, si te pillaban fumando un cigarrillo, te cortaban los dedos."