La ciudad de Dirbêsiyê, en la región septentrional siria de Jazira, está dividida por la frontera turco-siria que atraviesa el Kurdistán. La parte kurda del norte se llama ahora Şenyurt. El ejército turco y sus mercenarios han ampliado sus actividades militares en las últimas semanas y parece inminente una nueva invasión contra las zonas autónomas. Sin embargo, los habitantes de Dirbêsiyê han creado sus propias fuerzas de defensa. Berxwedan Korşit es uno de sus comandantes: “Nací en esta ciudad y pasé mi infancia en estas calles. No dejaremos atrás a nuestra gente”.
Korşit ha hablado con ANF sobre los preparativos en Dirbêsiyê: “El pueblo está llevando a cabo grandes preparativos contra un posible ataque turco para evitar lo que ocurrió en Afrin y Serêkaniyê. Miles de personas se han reunido y han construido unidades para defender su ciudad. Nadie ha respondido nunca a las peticiones de ayuda de los habitantes de Afrin y Serêkaniyê. Por eso, la gente se organiza para protegerse. La gente de aquí ya no espera nada de nadie. Yo hago mi parte como defensor de mi ciudad, de mi país, de esta gente que es la mía y de nuestros valores”.
‘Turquía pretende ocupar Dirbêsiyê’
Korşit ha resumido las razones de la amenaza de ataque a Dirbêsiyê con las siguientes palabras: “Las razones por las que el Estado turco ocupa Dirbêsiyê son tanto históricas como geográficas. Los habitantes de la ciudad y de los pueblos de los alrededores tienen una larga historia. Con estos ataques, el Estado turco pretende borrarla. Quiere enterrar la historia asesinando a la gente. Esta ciudad fue dividida anteriormente en dos partes. Al igual que dividieron Serêkaniyê/Ceylanpınar, también trazaron una frontera a través de nuestra ciudad. Y ahora pretenden ocupar la otra mitad”.
‘Permaneceremos unidos contra la ocupación’
El comandante Korşit ha continuado: “Cuando hago mi servicio aquí en defensa de la ciudad, sigo pensando en mi infancia y saco fuerzas de ella. No dejaré esta ciudad donde tengo tantos recuerdos míos y de mis amigos y amigas. Recuerdos felices, riendo, caminando por estas calles... Tengo fuerzas para sacrificar mi vida por este pedazo de tierra. Antes decíamos ‘victoria o muerte’. Ahora ya no aceptamos la muerte y decimos ‘victoria o victoria’. Estamos preparados como hijos e hijas de este país. Nos opondremos a esta invasión. No nos retiraremos. Resistiremos juntos”.