Decenas de personas del pueblo de Osecilî, situado al oeste de Manbij, asistieron a la marcha promovida por la Unión de Mujeres Jóvenes para condenar el aislamiento impuesto al líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y exigir su libertad.

Durante la marcha desde el centro del pueblo hasta el centro de salud, se portaron pancartas en las que se leía "La libertad del líder Öcalan es la clave para la paz de los pueblos de Oriente Medio" y "Derribaremos los muros de Imrali bajo el liderazgo de las mujeres jóvenes".

En su discurso, Emine Osman, miembro de la Unión de Mujeres Jóvenes de Manbij, subrayó que Abdullah Öcalan lleva 24 años recluido en régimen de aislamiento y añadió que el gobierno turco quería encubrir su derrota en las zonas de defensa de Medya con sus ataques contra el Norte y el Este de Siria.

Emine Osman continuó: "Recibimos el libre albedrío, la esperanza y la determinación de la dirección. Lucharemos hasta que recupere su libertad. Sus ideas están encaminadas a resolver todos los problemas de todos los pueblos", afirmó.

Osman hizo un llamamiento a las organizaciones humanitarias y jurídicas internacionales, empezando por el CPT, para que cumplan con sus obligaciones y trabajen por la libertad de Abdullah Öcalan.