Hace 32 años, el 20 de noviembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) estableció los derechos de los niños en una convención independiente. Es el instrumento internacional de derechos humanos más importante para los niños y niñas , ya que enumera los principales derechos de los niños y niñas que se aplican en todo el mundo, como el derecho a la protección contra la violencia, a la educación, a la participación, a la igualdad de trato y el derecho al ocio, al juego y a la recreación. Estos derechos se aplican universalmente, es decir, a todos los niños. 192 países de todo el mundo han firmado la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño y la Niña, es decir, casi todos los países del mundo.

Sin embargo, este conjunto de normas a menudo no se aplica. Turquía, en particular, es uno de los países que a menudo niega a los niños y niñas sus derechos, ya sea a través de las guerras, el trabajo infantil o el reclutamiento de los llamados niños soldados para organizaciones mercenarias. Para llamar la atención sobre el hecho de que los derechos de los niños y niñas deben ser reforzados y aplicados en todo el mundo, miles de personas salieron a la calle en Kobanê el domingo. La marcha de protesta fue promovida por el Comité de Educación de la región del Éufrates junto con el movimiento cultural Hîlala Zêrîn.

A la manifestación asistieron no sólo niños y niñas, sino también sus padres. A la marcha desde la Plaza de las Mujeres Libres hasta la Plaza de la Paz le siguió un programa de clausura con discursos. Xalid Ceradê, miembro de la junta directiva del Comité de Educación, señaló que las guerras y los conflictos se están agravando en todo el mundo y son cada vez más peligrosos para los niños yniñas. Casi 500 millones de niños y niñas viven en guerras y zonas de crisis, y más de 150 millones de niñas y niños crecen en las condiciones de vida más peligrosas, según informes de diversas organizaciones de derechos humanos.

En un llamamiento a la comunidad internacional, Ceradê pidió a todos los gobiernos y a las partes en conflicto que actúen de una vez para poner fin a la "guerra contra los niños". Dijo: "Todos los Estados deben trabajar ahora para garantizar que se respetan las normas internacionales y que los autores rinden cuentas de sus crímenes. No se puede permitir que el mundo se quede de brazos cruzados mientras se ataca a los niños y se destruyen sus vidas".