El desierto sirio está siendo testigo de una escalada de operaciones aéreas por parte de los aviones rusos en los últimos días, en contraste con el mes de marzo, el SOHR supervisó más de 20 ataques aéreos llevados a cabo por aviones de combate rusos durante las últimas horas, apuntando a los escondites del ISIS en el desierto de Al-Rasafa en la provincia de Al-Raqqah y el desierto oriental de Homs.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR), el número de ataques aéreos ejecutados por cazas rusos en el desierto sirio desde principios de abril se ha elevado a 172.
Ayer, el SOHR informó de la llegada de refuerzos militares de las fuerzas del régimen y de sus milicias proxy al desierto de Al-Rasafa, en la provincia de Al-Raqqah, y al desierto de Al-Sukhnah, en el campo oriental de Homs, cerca de la frontera administrativa con Deir ez-Zor. La llegada de este lote de refuerzos se produjo en el marco de los preparativos para iniciar una nueva campaña de peinado en el desierto para buscar a los miembros y células del ISIS que prevalecen en el desierto sirio.
Mientras tanto, aviones de combate rusos ejecutaron 22 ataques aéreos en el desierto de Al-Rasafa en la provincia de Al-Raqqah, apuntando a cuevas y búnkeres que se cree que son escondites del ISIS, en medio de informes de bajas, según el observatorio.
El SOHR declaró que, el martes, aviones de combate rusos ejecutaron más de 40 ataques aéreos en el desierto sirio en el desierto de Al-Rasafa, Al-Sukhnah y Deir Ezzor. Este fue el mayor número de ataques aéreos en una sola ronda en casi un mes.