El levantamiento que comenzó en Siria en marzo de 2011 se convirtió rápidamente en una guerra civil y que involucró a un gran número de potencias y países.

Según el nuevo balance del Observatorio de Derechos Humanos de Siria, más de 380.000 personas han muerto en esta guerra desde marzo de 2011. 22000 niños y 13.612 mujeres han muerto. Más de 115.000 de las víctimas son civiles.

Según el balance, entre los muertos se encuentran más de 128.100 soldados sirios y milicianos aliados sirios y extranjeros.

Entre las milicias, la Hezbollah libanesa es la que ha tenido el mayor número de víctimas, 1.682. En el mismo período murieron más de 67.000 personas de ISIS y miembros de Tahrir Al Sham (antes Al Nusra).