Masiva despedida a las personas fallecidas en ataque turco el sábado
Miles de personas de la región de Cizire se despidieron de los martirizados en la masacre de Derik.
Miles de personas de la región de Cizire se despidieron de los martirizados en la masacre de Derik.
Miles de personas se unieron a un convoy desde el Hospital Dêrik hasta el Cementerio Mártir Xebat Dêrik para dar el último adiós a las personas asesinadas en una serie de ataques turcos el sábado por la noche.
Los nombres de las 11 personas que fueron asesinadas son: Îsam Ebdullah, Hisên Elî, Çîçek Harûnî, Hilal Qasim, Hediye Ebdullah, Ubêd Xalid, Mehmûd Elî, Fayîz Ebdullah, Nûrî Çiftcî, Hisên Xilto y Mazin Osê.
Con los ataúdes de los mártires sobre sus hombros, la multitud coreó consignas en alabanza a los mártires y la resistencia.
Ciwan Ali, miembro de la Asamblea de Familias de los Mártires, ofreció sus condolencias a las familias de los mártires y prometió que seguirían los pasos de los mártires y harían su sueño de libertad.
“Su presencia aquí desafía las afirmaciones de Erdogan, quien niega la existencia de los kurdos. Su presencia aquí demuestra que los kurdos existen y tienen voluntad”, dijo Cihan Hisen, la miembro de la Coordinación Kongra Star, a la gente de Cizire en un breve discurso.
"Debemos expandir la lucha con todas nuestras fuerzas”
“Dêrik siempre ha sido elogiada por la lucha y la resistencia de sus hijos en la historia de la revolución de Rojava”, dijo Hisên.
“No toleraremos otro Lausana; no viviremos en cautiverio. Debemos expandir la lucha con todas nuestras fuerzas”, agregó.
El co-presidente del Consejo Ejecutivo de la Administración Autónoma Democrática de la región de Cizire, Talet Yûnis, expresó su preocupación por los ataques químicos del estado turco: “Las fuerzas internacionales son testigos y responsables de los crímenes contra nuestro pueblo. Son socios en el derramamiento de sangre de nuestro pueblo”.
Yunis comentó que estaban listos para dialogar con todas las partes para encontrar una solución democrática en Siria y poner fin a la ocupación turca.
Los documentos de martirio de los 11 mártires fueron leídos y entregados a sus familias antes de que fueran enterrados.