Desde el 18 de marzo de 2018, el cantón de Afrin en el norte de Siria ha estado bajo ocupación turca. Los crímenes de guerra se han cometido sistemáticamente desde la invasión. Gran parte de la población desplazada de Afrin vive en condiciones precarias en la vecina región de Shehba desde hace cuatro años.

En el cuarto aniversario de la ocupación de Afrin por parte del estado turco, el Consejo Democrático Sirio (MSD) y el Partido de la Unión Democrática (PYD) emitieron declaraciones.

La declaración escrita del MSD incluye lo siguiente:

"Después de 58 días de lucha heroica por parte de las fuerzas del pueblo de Afrin, YPJ, YPG y HPC, el estado turco y sus mercenarios ocuparon Afrin el 18 de marzo de 2018. Debido a los ataques turcos, la mayoría de las personas en Afrin abandonaron sus hogares y, como como resultado de la ocupación, la estructura demográfica y la civilización de Afrin cambiaron.

A pesar de todos los sacrificios y la resistencia, la comunidad internacional permaneció en silencio. La mayoría de los estados apoyaron al estado turco, y la gente de Afrin y Siria fueron engañados. Con solo unas pocas palabras, criticaron a los invasores. Esto sugiere que estaban involucrados en la invasión de Afrin. Instamos a que el estado turco ponga fin a su ocupación de Afrin, y declaramos que liberar esta ciudad es nuestra principal responsabilidad. Además, instamos a la ONU a garantizar el regreso del pueblo de Afrin a sus hogares y cumplir con su obligaciones bajo todas las políticas de cambio demográfico. Del mismo modo, pedimos que se forme un comité y que se inicie una investigación por los crímenes cometidos por el gobierno turco y sus mercenarios".

El comunicado de la Asamblea General del PYD es el siguiente:

“Durante dos meses, las fuerzas de las YPG y las YPJ y su gente desafiaron la brutalidad del terror y la ocupación turca. Durante los últimos cuatro años, Afrin se ha enfrentado al terrorismo y la ocupación.

Todas las potencias internacionales y regionales, así como los pueblos de la región, quedaron desconcertados ante la legendaria resistencia, que ha inscrito su nombre con letras de oro en las páginas de la historia. Después de que el ejército invasor turco detuviera sus ataques, las autoridades turcas comenzaron a desplegar armas químicas prohibidas frente a la comunidad internacional, destruyendo aldeas y hogares de la gente. El 18 de marzo de 2018, Afrin fue capturada tras la resistencia inigualable de la gente.

Los grupos fascistas turcos están llevando a cabo una campaña de secuestro, asesinato, saqueo y tiranía contra nuestra gente en Afrin a través de la oposición siria y sus aliados. El estado turco continúa construyendo edificios coloniales con dinero de Ikhwan de forma regular. Cambia el nombre de pueblos, ciudades, espacios públicos y sitios históricos. Derriban los olivos, secuestran a la gente y usan sus pilares para destruir la civilización kurda y la existencia histórica.

Todo el mundo sabe que el ataque de Afrin se produjo como resultado de la negociación y la conspiración entre las fuerzas activas en Siria y Turquía. Afrin, la ciudad más segura y estable de Siria, que alberga a personas de todo el país, fue demolida y devastada.

Condenamos enérgicamente las políticas del régimen turco, incluido el cambio demográfico, el secuestro, la muerte, el robo, el desplazamiento y la turquificación.

La postura y la creencia del pueblo de Afrin en Shehba representa la confianza para regresar y reclamar las Tierras Santas. Alabamos su legendaria resistencia en los campos de Shehba.

Rechazaremos la invasión turca de nuestras tierras y la victoria será nuestra mientras continúe la voluntad y la resistencia de nuestro pueblo sobre la base de la guerra popular revolucionaria. Sobre esta base, instamos a las fuerzas de la oposición siria y a las fuerzas internacionales a que detengan la ocupación turca y las hagan responsables de cualquier atrocidad perpetrada en Afrin".