En el cantón de Qamishlo, en el noreste de Siria, un dron turco bombardeó un vehículo e hirió a varias personas.

La campaña de asesinatos selectivos del régimen turco no cesa. Los ataques con drones sobre vehículos se han convertido en una constante en la región.

Los ataques se dirigen específicamente contra representantes de las estructuras de autogobierno, miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y la población civil.

En esta ocasión, el ataque se ha producido sobre un coche que circulaba entre Qamişlo y Amûdê por la carretera de enlace 712 a primera hora de la tarde del jueves cuando fue alcanzado por el dron.

Según las fuerzas de seguridad, varias personas que viajaban en el vehículo resultaron heridas. Todavía no se dispone de información sobre su número, identidad y gravedad de las heridas.

El coche bombardeado quedó envuelto en llamas y calcinado, según la agencia de noticias ANHA. Los bomberos tuvieron que intervenir para extinguir el fuego y retirar los restos.

En las regiones autónomas del norte y el este de Siria, la población lleva años muriendo a causa de los ataques ilegales con aviones no tripulados llevados a cabo por Turquía.

Sólo en el primer semestre de 2023, la AANES fue bombardeada al menos 34 veces por drones turcos acabando con la vida de 44 personas y dejando otras 29 heridas.

Un tercio de las víctimas eran civiles. El último ataque con drones contra las AANES se produjo el pasado viernes cerca de Amûdê. Murieron cuatro miembros de las Fuerzas de Autodefensa Erka Xweparastin.