Turquía continúa sin interrupción sus ataques contra la región autónoma del norte y este de Siria. Según sus propias declaraciones, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) derribaron a última hora de la tarde del sábado un dron de combate turco que realizaba un vuelo de ataque sobre Til Temir.

Mientras tanto, un civil murió en un ataque turco en Ain Issa. Según información procedente de la región, la víctima fue identificada como Salih al Selame, de 61 años.

El sábado, un soldado del ejército sirio habría muerto en un ataque turco contra la aldea de Semoqa, en el cantón de Şehba. Según ANHA, más de 50 soldados del régimen han muerto en ataques turcos este año.

Desde el comienzo de la nueva oleada de ataques, el 19 de noviembre, también se han destruido deliberadamente infraestructuras y Turquía ha utilizado drones y artillería. En la aldea de Salok, cerca de Kobanê, fue atacada una torre de transmisión perteneciente a Syriatel, y se han interrumpido las conexiones telefónicas y de Internet.

Human Rights Watch publicó el miércoles un informe de investigación sobre los ataques turcos en el norte y el este de Siria. La organización de derechos humanos advierte de un deterioro existencial de la ya catastrófica situación humanitaria en la región.