Fuentes del cantón de Afrin, ocupado por Turquía, en el norte de Siria, informan de que la llamada “policía militar” de las fuerzas de ocupación ha secuestrado a otros tres civiles en el distrito de Sherawa.

Los tres miembros, pertenecientes a una misma familia y dos de los cuales son mujeres, fueron llevados a un lugar desconocido.

Sus nombres y edades son Binevşa (25), Eymen Mihemed Kêfo (28) y Novîn Mihemed Elî Kêfo (25).

Recientemente, la abogada kurda Necah Omer Eros fue secuestrada por el servicio de inteligencia turco. La mujer, de 52 años, es natural de la aldea de Kûîra, en el distrito de Rajo, y en el secuestro, que se llevó a cabo el 23 de octubre, habrían participado también yihadistas que actúan como “policía civil”.

El 17 de octubre, dos mujeres de la aldea de Birîmce, en el distrito de Mabata en Afrin, fueron secuestradas por las tropas del régimen de ocupación turco. Las mujeres kurdas de 28 y 33 años fueron llevadas a un lugar desconocido. Justo una semana antes, Nemat Bahjat Sheikho, de 32 años y embarazada, murió desangrada tras sufrir torturas en la sede del servicio de inteligencia turco. Fue detenida por la llamada “policía civil” durante una revisión en el hospital y trasladada al MIT. Aún se desconocen las secuelas de su marido, que fue secuestrado con ella.

Según la Organización de Derechos Humanos de Afrin, 14 mujeres y niñas han sido secuestradas en la zona ocupada desde principios de octubre.

El Estado turco, por medio de soldados yihadistas y ultraderechistas, ha establecido un régimen de terror sobre Afrin tras su ocupación en marzo de 2018. Los secuestros, los saqueos, los rescates y los desplazamientos están a la orden del día desde entonces. Solo en los últimos dos meses, se han registrado más de 300 secuestros en Afrin. Y al menos seis civiles han sido asesinados.