Como resultado del acuerdo que Turquía hizo con Rusia el 22 de octubre, se iniciaron patrullajes conjuntos de ambos ejércitos en la región de Kobanê. Un convoy de siete vehículos militares rusos comenzó a moverse en dirección a Maris Meylê, un pueblo a siete kilómetros al oeste de la ciudad. El ejército turco se unió a la patrulla con siete de sus propios vehículos. El convoy fue acompañado desde el aire por un avión no tripulado ruso.

Más tarde, el convoy condujo hasta el pueblo de Qeremox, a 16 kilómetros al este de Kobanê. Allí, el convoy militar fue recibido por residentes locales enojados que arrojaron piedras y zapatos a los vehículos. Esta forma de protesta se repitió en muchos otros lugares en el camino a Kobanê. Algunas de las piedras arrojadas tenían escrito "Erdogan es culpable".