Los días 20 y 21 de septiembre, cientos de jóvenes de la región de Cizirê se reunieron en la primera Conferencia de Defensa de la Juventud bajo el lema “Contra la ocupación y la traición, únete a la lucha por la libertad”. La conferencia, de dos días de duración, fue convocada para encontrar respuestas a los continuos ataques de la modernidad capitalista en la figura del Estado fascista turco.

Este es el informe publicado por la Comuna Internacionalista de Rojava sobre la conferencia:

“En el primer día de la conferencia, cientos de jóvenes del TCŞ (Tevgera Ciwanen Şoreşger - Movimiento Juvenil Revolucionario), las juventudes del PYD (Partiya Yekîtiya Demokrat - Partido de la Unión Democrática) y organizaciones estudiantiles, junto con grupos deportivos y culturales, se reunieron en la ciudad de Rimelan con un programa cultural diverso; actuaciones de teatro y sketches, govend (baile tradicional) y kick-boxing marcaron el ambiente del resto del programa. Harun Baran, antiguo líder del Movimiento Juvenil Revolucionario, abrió el programa con un discurso y elogió la conferencia como un paso correcto de acuerdo con la fase actual, marcada por los amplios ataques del fascismo turco, y subrayó la importancia del aspecto de la autodefensa dentro de la estrategia de la Guerra Popular Revolucionaria”.

El informe continúa señalando la importancia de la autodefensa del propio pueblo y la juventud: “Según la estrategia de la Guerra Popular Revolucionaria propuesta por Rebertî2 en 2010, otro pilar, además de la guerrilla, debe ser la legítima autodefensa del pueblo y la juventud. El comandante de la guerrilla subrayó además que la sociedad de las cuatro partes del Kurdistán debe levantarse y posicionarse del lado de la guerrilla por la dignidad y el honor del pueblo kurdo, amenazado por el genocidio. También se refirió a las protestas en Rojhilat e Irán, en las que la juventud cumple un papel de vanguardia en la organización y defensa de la sociedad”.

En general, los debates se caracterizaron por una visión crítica y autocrítica sobre las debilidades y carencias en la organización, y la reflexión de las propias identidades y personalidades. Quedó claro que también en Rojava la influencia de la guerra especial en forma de propaganda a través de los medios sociales, el contrabando de estupefacientes y las actividades de los agentes tienen un efecto devastador en la juventud. Una y otra vez, los jóvenes sacaron a relucir la cuestión de las actitudes liberales frente a los comportamientos y enfoques erróneos, contrarrevolucionarios e inmorales.

Sobre la base de los debates de la conferencia de dos días, se decidieron algunos cambios organizativos para centrar el trabajo de las Juventudes Revolucionarias en la defensa contra cualquier forma de ataque y para sentar las bases de una organización más amplia de la juventud de Rojava. La conferencia se caracterizó por el entusiasmo y la moral; se entonaron eslóganes repetidamente y la sala abarrotada se dejó llevar. No hubo pausa sin baile.

El informe concluye: “Estamos agradecidos de poder compartir las experiencias de la Juventud Revolucionaria de Rojava y también nos vemos en la responsabilidad de profundizar en nuestra educación y convertirnos en una respuesta al colonialismo, al fascismo y a la guerra con la conciencia de los ataques que sufrimos como jóvenes. Los valores creados aquí en Rojava en 10 años deben ser defendidos y nosotros y nosotras como jóvenes de todo el mundo debemos tomar esta lucha aquí como propia en términos de un internacionalismo del siglo XXI”.