¿Qué ocurrió durante las conversaciones de Oslo?

Las conversaciones de Oslo de 2008 fracasaron debido a la inacción y las imposiciones del Estado turco, lo que puso de manifiesto la persistente influencia de los especuladores de la guerra.

CONVERSACIONES OSLO

Los ciudadanos de Turquía y del Kurdistán esperan con impaciencia el mensaje que enviará Abdullah Öcalan.

Tras dos reuniones entre la delegación de Imrali del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM) y Abdullah Öcalan, el Partido DEM anunció que Öcalan había enviado una carta a la dirección de la Confederación de los Pueblos del Kurdistán (KCK) y del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Europa y en Kandil. Tras la visita de la delegación al Kurdistán Sur, todas las miradas se han vuelto a centrar en la próxima solicitud al Ministerio de Justicia y en la esperada reunión con Öcalan.

En medio de todos estos acontecimientos también se han debatido las diferencias de enfoque entre el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) y el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) en relación con este proceso. En el pasado, enfoques similares han impedido procesos que podrían haber generado esperanza y conducido a posibles negociaciones.

Ya en su día, el Estado turco no levantó el aislamiento impuesto a Öcalan, no implementó reformas legales e insistió en un desarme unilateral durante el proceso conocido públicamente como las “conversaciones de Oslo”, lo que en la práctica condujo al colapso del proceso. Este patrón de obstrucción ha sido un factor clave en el fracaso de los esfuerzos de paz anteriores. Y, de momento, no ha cambiado en el actual proceso.

¿Qué sucedió durante las conversaciones de Oslo?

Para entender lo que sucedió durante las conversaciones de Oslo, echemos un vistazo a algunos extractos del libro de Amed Dicle, que documenta los acontecimientos de ese período.

Preparativos: Bruselas, noviembre de 2007

Los preparativos para las conversaciones de Oslo comenzaron con la primera reunión, celebrada en Bruselas el 1 de noviembre de 2007. A esta reunión inicial, mediada por una delegación noruega, asistieron Sabri Ok en representación de la parte kurda y Emre Taner, subsecretario de la Organización Nacional de Inteligencia Turca (MIT), en representación de la parte turca. La reunión fue importante porque permitió a ambas partes evaluar la postura de la otra. Sin embargo, el proceso se detuvo debido a la estrategia de Ankara de debilitar militarmente al PKK antes de entablar negociaciones.

Primera reunión en Oslo: 3 y 4 de septiembre de 2008

Las instituciones mediadoras hicieron esfuerzos para garantizar que las conversaciones continuaran. El 21 de enero de 2008, se celebró una reunión en Ginebra con la parte kurda para evaluar la situación. Durante este período, continuaron los mensajes indirectos entre el Estado turco y el PKK. Sin embargo, estaba claro que se necesitaban pasos más concretos para que ambas partes llegaran directamente a la mesa de negociaciones.

El 3 de julio de 2008, en Ginebra, se sentaron las bases para las negociaciones directas. Mediadores noruegos, británicos y respaldados por las Naciones Unidas facilitaron el proceso. Tanto la parte turca como la kurda se reunieron en esa etapa y acordaron la necesidad de continuar las negociaciones. A continuación, el 27 de agosto de 2008, se celebró una reunión preparatoria en Erbil (Hewlêr), durante la cual el PKK decidió la delegación que participaría en las conversaciones de Oslo; en las reuniones participaron representantes de Kandil.

El proceso de Oslo comenzó oficialmente los días 3 y 4 de septiembre de 2008. En representación del PKK en las negociaciones estuvieron Mustafa Karasu, Sozdar Avesta y Zübeyir Aydar, mientras que la parte turca estuvo representada por Afet Güneş, subsecretaria adjunta del MIT, junto con su equipo. El primer punto de discordia en las negociaciones fue si las instituciones mediadoras estarían presentes en la mesa. La parte turca se opuso a la participación de una tercera parte, mientras que la parte kurda insistió en su presencia. Al final se llegó a un compromiso que permitió a los mediadores participar en las sesiones de apertura y clausura de las negociaciones.

Reunión en Kandil, 4 de diciembre de 2008

Durante la reunión celebrada en Kandil el 4 de diciembre de 2008, las partes discutieron medidas de fomento de la confianza. El PKK declaró que mantendría el alto el fuego, mientras que el Estado turco exigió el fin de las operaciones del PKK y la retirada más allá de las fronteras. Durante las negociaciones, el PKK insistió en reiteradas ocasiones en que se debía reconocer a Öcalan como interlocutor directo.

Nueva reunión en Bruselas: enero de 2009

En enero de 2009, una institución mediadora organizó una nueva reunión en Bruselas. La parte kurda presentó con más detalle su demanda de autonomía democrática, mientras que la parte turca insistió en que el PKK iniciara un proceso de desarme. Sin embargo, no se llegó a ningún acuerdo sobre cómo se implementaría el proceso.

Nuevas conversaciones con Hakan Fidan

Durante 2009, las negociaciones continuaron, y se ejerció presión sobre el PKK para que mantuviera el alto el fuego. Sin embargo, el PKK dejó claro que no tomaría medidas unilaterales y enfatizó que el Estado turco debe brindar garantías constitucionales para los derechos políticos kurdos.

En 2010, Hakan Fidan se unió a las conversaciones en representación del MIT, lo que marcó un aumento del compromiso del Estado con el proceso. Durante este período, se hicieron propuestas para institucionalizar aún más las negociaciones. Sin embargo, los acontecimientos políticos internos en Turquía obstaculizaron el progreso del proceso de Oslo. Como el Estado turco no tomó medidas concretas e intensificó sus demandas, el PKK advirtió que podría suspender el proceso si no se atendían sus demandas.

Sin medidas por parte del Estado turco

El PKK exigió el levantamiento del aislamiento de Öcalan y la formalización del proceso, mientras que la parte turca siguió imponiendo condiciones para el desarme. A mediados de 2011, cuando el Estado turco intensificó sus operaciones militares, las negociaciones llegaron a un punto muerto.

En las reuniones finales, la parte kurda insistió en que las reformas legales en Turquía eran necesarias para el éxito del proceso de negociación, pero incluso estas demandas fueron ignoradas. Las últimas reuniones de Oslo estuvieron marcadas por acalorados debates. Como no se llegó a un punto común, las conversaciones llegaron a su fin. Tras la reunión final, la parte kurda responsabilizó al Estado turco del fracaso del proceso.

Un proceso sin garantías

Las conversaciones de Oslo se convirtieron en el primer proceso integral de negociación directa entre el Estado turco y el PKK, y marcaron un momento significativo en la historia. Sin embargo, debido al enfoque poco fiable del Estado y a la dinámica política cambiante, no se llegó a un acuerdo duradero. Aunque se transmitieron algunos mensajes positivos durante el proceso, en última instancia no lograron cambiar el resultado.

Intensificación de los enfrentamientos en 2012

Tras el fin del proceso de Oslo, los enfrentamientos volvieron a intensificarse en 2012. En análisis posteriores se identificaron varios factores clave como las principales razones del fracaso de las negociaciones: la insistencia del Estado turco en el desarme unilateral, su negativa a levantar el aislamiento de Öcalan y la ausencia de reformas legales o constitucionales. Sin embargo, la experiencia adquirida durante este período allanó el camino para el proceso de resolución que tuvo lugar entre 2013 y 2015 en la isla de Imrali.