Tras el derrumbe de un edificio residencial en el barrio autónomo de Sheikh Maqsoud (Şêxmeqsûd) en la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, crece el número de víctimas fatales. Los reportes iniciales habalron de siete víctimas mortales, sin embargo, ocho víctimas más fueron recuperadas entre los escombros, informó el Consejo Popular del barrio. 

Un residente, que había sido recuperado, sucumbió a sus graves heridas en un hospital. Otras dos personas aún están siendo tratadas. Mientras tanto, las labores de rescate continúan.

En el edificio de cinco pisos, el agua probablemente se filtró y corrió hacia los cimientos, se dijo al ser consultado sobre la posible causa del derrumbe. Según el Consejo Popular, al menos 30 personas de cinco familias vivían en la casa, siendo la víctima más joven un bebé nacido hace veinte días en una familia desplazada del distrito Jindires de Afrin. Los equipos de rescate pudieron recuperar con vida a un menor de 15 años. Fuentes médicas dicen que es probable que aumente el número de muertos.

El barrio predominantemente kurdo de Sheikh Maqsoud en el norte de Alepo es semiautónomo y está administrado por una administración civil. Muchas personas de Afrin, que fueron desplazadas por la invasión de Turquía hace cinco años, viven en el vecindario.

Sheikh Maqsoud y el barrio también autónomo de Ashrafiyah (Eşrefiyê) son una espina en el costado del régimen de Assad, que controla el resto de Alepo. Desde hace cinco años, los dos barrios están bloqueados y se obstaculiza la importación de productos de primera necesidad. En agosto de 2022, se endureció el embargo y ya no ingresa combustible, harina o medicamentos a los barrios. El bloqueo ya se ha cobrado varias vidas.