Seis civiles más secuestrados en el Afrin ocupado por Turquía
Las fuerzas turcas y los mercenarios aliados siguen cometiendo crímenes en los territorios que han invadido en el noreste de Siria, violando el derecho internacional.
Las fuerzas turcas y los mercenarios aliados siguen cometiendo crímenes en los territorios que han invadido en el noreste de Siria, violando el derecho internacional.
El ejército ocupante turco y mercenarios aliados han secuestrado a seis personas en la región ocupada de Afrin en los últimos seis días.
Según fuentes de la ciudad del norte de Siria, agentes de la inteligencia turca secuestraron a dos personas en los distritos de Bilbile y Shera el 19 de marzo. Los dos civiles fueron identificados como Îslam Mistefa Mihemed, del pueblo de Qeregulê en Bilbile, y Mistefa Eyûp Hiso, del pueblo de Meydankê en Shera. Según los informes, Mihemed y Hiso llevaban más de tres años en la prisión de Rai. Se desconocen sus consecuencias.
Por otra parte, un grupo armado secuestró a una joven llamada Fîdan Ehmed Yazo en el pueblo de Chema, ocupado por los mercenarios de Sulayman Shah (Al-Amshat). Se pidió un rescate de 20.000 dólares por la liberación de Fîdan Ehmed Yazo, cuyo padre también había sido secuestrado, por la llamada "Policía Militar", hace seis meses.
En el distrito de Rajo, Bekîr Emîn, de 30 años, de la aldea de Umero, fue detenido en un puesto de control del barrio de Mahmudiyah y llevado a un lugar desconocido el 21 de marzo. Desde entonces no se sabe nada de él.
Por otra parte, los mercenarios de la "Policía Militar" secuestraron a dos personas, una de ellas de la aldea de Gemrûk, el 22 de marzo. Los dos civiles fueron nombrados como Hesen Ebdo Şêxo, de 50 años, y Ednan Şêxo, de 61 años.
Turquía ha establecido un régimen de terror y corrupción en todas las regiones que ha ocupado, especialmente en Afrin, invadida desde marzo de 2018. Crímenes como el secuestro, la ejecución, la tortura, el saqueo, la migración forzosa se han convertido en un hervidero de crímenes de guerra en la ciudad.
Según lo que documentó la Organización de Derechos Humanos Afrin - Siria, más de 8.063 civiles fueron secuestrados durante cuatro años de ocupación, el destino de más de un tercio de ellos sigue siendo desconocido, y cientos de ellos fueron liberados a cambio de un enorme rescate.
Más de 655 civiles perdieron la vida, de los cuales 498 murieron a causa de los bombardeos turcos, 90 perdieron la vida bajo tortura y más de 696 resultaron heridos a causa de los bombardeos turcos, entre ellos 303 niños y 213 mujeres.
Más de 333.900 olivos y diversos árboles forestales han sido talados, y más de un tercio de la superficie destinada al cultivo, estimada en más de 11 mil hectáreas, ha sido quemada desde la ocupación de Afrin.