Un granjero de 27 años de Kobanê fue asesinado a tiros por guardias fronterizos turcos mientras trabajaba en el campo. Desde principios de año, las tropas turcas han matado a trece personas en la zona fronteriza con el norte de Siria.
Un civil fue asesinado por guardias fronterizos turcos en el cantón de Kobanê, en el norte de Siria, el jueves. Según las autoridades, la víctima es Ibrahim Osman Mihyeddin, de 27 años. El agricultor era del pueblo de Xerabîsan Jorin y vivía en el pueblo de Goran, a casi 30 kilómetros al este de la ciudad de Kobanê, donde había ido a regar un área cultivada el día anterior, indican los informes.
Según testigos, a Mihydeddin le dispararon desde un vehículo blindado de transporte de personal BMC Kirpi. El disparo, lanzado desde territorio turco, alcanzó al hombre en el pecho. Fue llevado de inmediato a una clínica en Kobanê pero no pudo ser salvado.
En la franja fronteriza entre las regiones autónomas del norte y este de Siria y Turquía, hay repetidos ataques transfronterizos de soldados turcos contra civiles. La mayoría de las víctimas son aldeanos que cultivan sus campos cerca de la frontera. Según cifras del Centro para la Documentación de Violaciones de Derechos en el Norte de Siria, al menos trece personas han muerto en este tipo de ataques por parte de los guardias fronterizos turcos desde principios de año, incluidos tres menores. Otras veinte personas han resultado heridas.
