Según la agencia de noticias ANHA, un joven de Raqqa intentaba cruzar la frontera hacia el norte del Kurdistán cerca de la aldea de Idwaniye, a 50 km al oeste de Serekaniye, cuando fue capturado por soldados turcos y luego torturado hasta la muerte. El cuerpo del joven de Raqqa fue luego arrojado al lado de Rojava de la frontera.

El cuerpo sin vida fue encontrado por los residentes de la aldea de Idwaniye días después, y llevado al Hospital Roj en Serekaniye.