"No podía rendirme a la muerte y darle mi vida al enemigo en ese momento". La luchadora de las YPJ Sosin Amed no olvida su viaje de Damasco a Derik y de allí a Rûgoba, pero nunca perdió su entusiasmo por la revolución.

Cuando se sentaron las bases de la Revolución de Rojava, Sosin Amed estaba en Damasco con su familia. Sosin Amed siguió con interés la formación de la Unión de Estudiantes de Kurdistán (YXK). Cuando la situación en Damasco se volvió insoportable para los kurdos y después del comienzo de la Revolución de Rojava, ella regresó a Rojava con su familia. Al llegar a Dêrik, Sosin Amed y su familia quedaron atrapados en medio de la guerra y la resistencia. La familia de Sosin Amed decide mudarse a Kurdistán del Sur. Sosin Amed no puede entender esta decisión. Trató de convencer a su familia de que dejar su tierra era una decisión equivocada, pero su familia no estaba convencida. Sosin Amed se encontró repentinamente dividida entre la familia y la revolución. Para Sosin Amed, que no pudo convencer a su familia, el camino hacia Kurdistán del Sur es un callejón sin salida y oscuro. Sosín, quien estaba a punto de perder la esperanza, se vio obligada a mantener ocupada a su familia mientras buscaba una salida, y regresó para unirse a las YPJ antes de dejar a Derik.

Ahora una luchadora de Rojava

Después del período de entrenamiento básico, Sosin Amed se convirtió en una luchadora de las YPJ, una luchadora de los territorios de Rojava. Participó en las operaciones Çilaxa y Til Hemîs. Ella dijo: "Comenzó la operación Til Temir. No había un día sin conflicto. Mientras que decenas de mercenarios del ISIS morían todos los días, decenas de personas estaban siendo rescatadas. Una vez, el enemigo quería atacar la colina de Rûgoba y el pueblo de Til Nasir. Estallaron enfrentamientos. El número de compañeros y compañeras en la colina era muy pequeño, teníamos que llegar a la cima. sacar a nuestros amigos del asedio. Finalmente, encontramos un canal de agua que conducía al siguiente pueblo. El canal de agua corría a lo largo de la ladera de la colina. Siguiendo ese canal, llegamos a la colina de Rûgoba, donde estaban nuestros compañeros".

Sintiendo que algo pasó

Sosin Amed detalló que "Cuando llegamos a la cima, tomamos posiciones. Los enfrentamientos continuaron durante mucho tiempo. Eventualmente, el enemigo tuvo que retirarse. Mientras se retiraba, el enemigo bombardeó la colina con tanques y artillería. Hacía más y más frío. Solo tenía un par de guantes. Había perdido el otro. Llevaba un guante en una mano derecha y otro en la mano izquierda. Me tomó mucho tiempo sentir el dolor en mi brazo. Al mirar mi brazo, vi una piel delgada colgando de mi hombro y codo".

"Cuando vi mi brazo así, supe que me iban a amputar. ¿Cómo iba a pelear de nuevo? Iba a jalar el mecanismo que levantaría mi arma. Mientras pensaba en esto, me dije a mí misma: 'Sosin, tienes que ser fuerte pase lo que pase y nunca rendirte'. Estaba perdiendo mucha sangre. Me estaba desmayando lentamente. Todavía tenía muchas metas por lograr. Así que tuve que resistir. En ese momento, no podía rendirme ante la muerte y darle mi vida al enemigo.."