En una declaración escrita en el cuarto aniversario de la invasión de Afrin por parte del Estado turco en marzo de 2018, el Movimiento de la Sociedad Democrática (TEV-DEM) pidió a la comunidad internacional que condenara los crímenes cometidos por el Estado turco.
Las fuerzas internacionales aceptan la violencia del Estado turco
La declaración del TEV-DEM es la siguiente:
"Han pasado cuatro años desde que Afrin fue ocupada por el estado turco y sus mercenarios. Cientos de grupos que se autodenominan de forma tenebrosa se instalaron allí para intimidar a la población. Esto ocurrió bajo la observación directa del Estado turco. Los residentes de Afrin son sometidos a crímenes inmorales cada día sólo por ser kurdos. Se les imponen difíciles condiciones de vida y se les confiscan sus recursos y propiedades. La comunidad internacional ha hecho la vista gorda ante la brutalidad del Estado turco. Dio la oportunidad de invadir Afrin, el lugar más seguro y estable. El mismo escenario se repite hoy en Ucrania.
Centro del terror
Los invasores han convertido Afrin en un centro de militarización del terror y de las bandas. Hay secuestros, asesinatos y violaciones de derechos todos los días. Afrin, su naturaleza y su gente se han convertido en prisioneros de los grupos de bandas y del Estado turco. Turquía ha asignado un gran presupuesto para llevar a cabo un cambio demográfico. Turquía construyó bases donde se ubicarán las bandas. Vemos esto como un proyecto turco listo para explotar contra la voluntad de los pueblos de la región.
El pueblo de Afrin resistió durante 58 días para proteger su tierra, sus valores y su historia cultural. Lucharon contra las armas y técnicas avanzadas de los grandes estados de una manera que podría definirse como la "Resistencia de la Época". Para vengar su derrota, obligan a nuestro pueblo a vivir bajo el terror.
Fin de la ocupación
Primero [Turquía] obligó al pueblo a morir o a rendirse mediante asesinatos en masa, genocidio étnico y detenciones en Afrin. Luego atacaron a los refugiados que viven en los campamentos de Shehba. Se aprovechan de los bombardeos, de la política del gobierno de Damasco y del silencio internacional. Esto también reduce la responsabilidad del derecho dentro del sistema de la comunidad internacional.
Hacemos un llamamiento a la opinión pública mundial, a las organizaciones de derechos humanos, a las organizaciones no gubernamentales y a las organizaciones de mujeres y niños para que condenen los crímenes cometidos por el Estado turco y adopten una postura inmediata contra la ocupación."