El grupo Al-Sharqiya afiliado al Ejército Nacional Sirio abrió fuego contra un grupo de kurdos que querían encender un fuego Newroz en el distrito de Jindires de Afrin, cobrando la vida de cuatro ciudadanos e hiriendo a otros en la noche del 20 de marzo.

El Movimiento de la Sociedad Democrática (TEV-DEM) emitió una declaración escrita sobre el asesinato de cuatro hombres locales, señalando que “el Afrin ocupado ha sido sometido a tratos y condiciones inhumanos por parte del ejército turco y sus mercenarios, lo que representa un gran peligro. El estado turco ocupante es responsable de todos los crímenes inhumanos y las condiciones peligrosas en Afrin”.

La declaración agregó: “Instamos a la ONU, a las organizaciones humanitarias y legales a intervenir de inmediato y cumplir con sus responsabilidades humanitarias y morales hacia la gente de Afrin. También pedimos la eliminación del ejército turco y sus mercenarios de Afrin y otras partes de Siria”.