Tres civiles más fueron secuestrados en Afrin ocupado

Las fuerzas turcas y los mercenarios aliados continúan cometiendo crímenes en los territorios que han invadido en el noreste de Siria en violación del derecho internacional.

Mercenarios respaldados por Turquía que se presentaron como "Policía militar" irrumpieron en la casa de un civil del pueblo de Şêxûtka en el distrito Mabata de Afrin. El hombre, identificado como Sedellah Omer Mihemed Seydî, fue secuestrado y llevado a un lugar desconocido.

Mientras tanto, Mihemed Şukri Şêx Seydi, quien fue secuestrado por mercenarios turcos hace más de un mes, no se ha vuelto a saber de él desde entonces.

La llamada "Policía Militar" también secuestró a Helime Çolo, de 55 años, del pueblo de Gewenda en el distrito de Rajo el 24 de mayo. Se desconocen las consecuencias del civil.

Por otro lado, Nîzar Mihemed Bozan, de 25 años, fue secuestrado en un puesto de control en la carretera entre Afrin y su distrito de Jindires. Según fuentes locales, el joven fue secuestrado por el servicio de inteligencia turco MIT.

Turquía ha establecido un régimen de terror y corrupción en todas las regiones que ha ocupado, particularmente en Afrin, que ha sido invadida desde marzo de 2018. Crímenes como secuestro, ejecución, tortura, saqueo, migración forzada se han vuelto rampantes en la ciudad, que se ha convertido en un semillero de crímenes de guerra.

Según documentó la Organización de Derechos Humanos Afrin - Siria, más de 8.063 civiles fueron secuestrados durante cuatro años de ocupación, aún se desconoce el destino de más de un tercio de ellos, y cientos de ellos fueron liberados a cambio de un cuantioso rescate.

Más de 655 civiles perdieron la vida, incluidas 498 personas que murieron como resultado del bombardeo turco, 90 perdieron la vida bajo tortura y más de 696 resultaron heridas como resultado del bombardeo turco, incluidos 303 niños y 213 mujeres.

Se han talado más de 333.900 olivos y varios árboles forestales, y se ha quemado más de un tercio del área designada para el cultivo, estimada en más de 11 mil hectáreas, desde la ocupación de Afrin.