Un avión no tripulado turco bombardeó hoy la ciudad de Qamishlo, en la región autónoma del norte y este de Siria. Según la información de los círculos de seguridad, el objetivo del ataque era un puesto militar despejado de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). Uno de los dos misiles lanzados por el avión no tripulado alcanzó un edificio vacío. Las imágenes muestran que se abrió un gran agujero en el techo del edificio. No hubo heridos como resultado del ataque.

El puesto de las SDF que quedó vacante se encuentra cerca de la fábrica “Golden Rose”, que produce aceite comestible. La fábrica está ubicada en el pueblo de Gerbawi, al suroeste de Qamishlo, a solo unos minutos en coche del aeropuerto. La fábrica se inauguró en enero de 2021. Desde entonces, los drones desplegados por el ejército turco han disparado proyectiles varias veces en el área que rodea el sitio, la última vez durante una ola de ataques aéreos el invierno pasado.

Turquía lleva años atacando con drones a la población civil, a la Administración Autónoma y a las organizaciones militares afiliadas a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en la región autónoma del norte y el este de Siria. El espacio aéreo sirio está controlado por Estados Unidos y Rusia. La comunidad internacional ignora el terrorismo con drones, que comenzó en junio de 2020 con el asesinato de tres representantes de la organización paraguas de mujeres Kongra Star en Kobanê. Según datos del Centro de Información de Rojava y de la Administración Autónoma, Turquía ya ha llevado a cabo 108 ataques con drones en la región este año. Al menos 28 personas han muerto y casi 50 han resultado heridas. A finales de mayo, cuatro miembros de las FDS murieron en ocho ataques con drones en un día y otras once personas resultaron heridas.