El plan del gobierno iraquí de construir un muro entre Shengal y Rojava ha provocado una gran reacción pública. En un comunicado el martes, la Unión de Mujeres Yazidi en Alepo pidió a las organizaciones de derecho internacional que intervengan para detener la construcción de un muro entre Shengal y Rojava.
Docenas de yazidis se reunieron frente a la Casa Yazidis en el barrio Sheikh Maqsoud (Şêxmeqsûd) en Alepo e hicieron una declaración a la prensa. La declaración, leída por Newroz Ado, miembro de la Coordinación de la Unión de Mujeres Yazidíes de Alepo, señaló que los poderes hegemónicos alentaron al estado turco a implementar sus políticas hostiles contra los pueblos de Medio Oriente.
“Los ataques de 2014 contra Shengal fueron planeados por el estado turco, que buscaba establecer bases en Shengal para controlar las áreas cercanas a la frontera. Acordó con el gobierno iraquí controlar Shengal”, continuó el comunicado.
La declaración subrayó que el muro entre Rojava y Shengal tiene como objetivo romper la voluntad de la comunidad yazidi y eliminar sus logros. También señaló que el estado turco quiere controlar las regiones de Zap, Metîna y Avaşîn de las Zonas de Defensa de Medya controladas por la guerrilla a través de Shengal.
La declaración pidió a las organizaciones de derecho internacional que detuvieran la construcción de muros, insistiendo en que los yazidíes se resistirían para proteger sus valores sagrados.