"Erdogan y el gobierno del AKP están tratando de mantener sus intereses personales a través de calumnias, mentiras y esquemas a expensas de la libertad y la estabilidad de las personas en el Medio Oriente"
El domingo un ataque explosivo mató a 6 personas e hirió a otras 81 en la calle más concurrida de Estambul, la avenida Istiklal. Los funcionarios turcos se apresuraron a culpar al movimiento de liberación kurdo por el mortal ataque, alegando que el atacante había venido del norte de Siria. La policía turca anunció el lunes que 46 personas fueron detenidas. Según una declaración de la policía de Estambul, Ahlam Al-Bashir, quien supuestamente dejó la bomba en la escena y huyó después, también fue detenido.
El Comando del Cuartel General del Centro de Defensa del Pueblo (HSM) negó su participación en el incidente, dejando claro que estaban en contra de los ataques dirigidos a civiles.
El comandante general de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), Mazlum Abdi, también anunció hoy que "nuestras fuerzas no tienen nada que ver con el ataque de Estambul y niegan las acusaciones que culpan a nuestras fuerzas".
Las Unidades de Defensa Popular (YPG) también refutaron las acusaciones del estado turco, diciendo: "Tras la explosión mortal que se cobró vidas civiles, el gobierno del AKP-MHP afirmó que el ataque fue llevado a cabo por nuestras fuerzas, aramando un escenario imaginario lejos de la realidad".
La declaración de YPG señala: "Rechazamos enérgicamente estas acusaciones infundadas. No tenemos ninguna conexión con el terrorista Ehlam El-Beşîr que llevó a cabo el ataque. El mundo entero sabe que el principio de nuestras fuerzas se basa en la protección de los derechos humanos y la lucha contra el terrorismo. Condenamos cualquier forma de ataque dirigido contra civiles. Nuestras fuerzas luchan en el contexto de la democracia, los derechos humanos y de las mujeres, y la lucha contra el terror y la dictadura"
Afrin ha estado ocupada desde 2018
La declaración señala que se afirma que el perpetrador, Ahlam Al-Bashir, desde la ciudad de Afrin, que ha estado ocupada desde 2018, permaneció bajo la influencia de la inteligencia turca y Hayat Tahrir al-Sham (Al-Qaeda) desde entonces.
Señalaron que la ciudad también fue utilizada para lanzar ataques en territorio turco, ante esto YPG declaró: "La crisis experimentada por el gobierno de Erdogan y las elecciones del año próximo demuestran que el incidente es una obra creada por el gobierno de Erdogan y el AKP. Antes de su partida a Indonesia para asistir a la Cumbre del G20, Erdogan busca convencer al mundo de lanzar un ataque contra Rojava y el noreste de Siria, y encontrar una excusa para obtener la aprobación internacional.
YPG continuó: "Las mujeres en nuestras fuerzas continúan con logros heroicos en la lucha contra el terrorismo de ISIS e influyen claramente en la revolución de las mujeres en Irán, Afganistán y el mundo bajo el lema "Jin, Jiyan, Azadî" [Mujer, Vida, Libertad]. Esto constituye una clara preocupación para el gobierno de Erdogan y el AKP, que ahora están tratando de mantener sus intereses personales a través de calumnias, mentiras y esquemas a expensas de la libertad y la estabilidad de las personas en el Medio Oriente".
"Pero aseguramos a nuestro pueblo y al mundo que estamos comprometidos con los valores de nuestro pueblo y nuestra revolución, y siempre lucharemos contra las dictaduras y el terrorismo"
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