El Comité de Educación de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK) emitió un comunicado para conmemorar el 21 de febrero, Día Internacional de la Lengua Materna.
La KCK subrayó que dado que el idioma kurdo sufre opresión, las y los kurdos se enfrentan a la explotación, la asimilación y el genocidio. “Para un pueblo, la lengua es identidad, libertad de pensamiento, existencia. Protejamos nuestra identidad, libertad y existencia. El lenguaje es el cuerpo, cuidemos nuestro cuerpo”, aseguró la KCK.
La declaración publicada por el Comité de Educación de KCK el lunes es la siguiente:
“No olvidemos que una lengua muere no porque sus hablantes sean pocos, sino porque los que la conocen no la hablan, la abrazan y luchan por ella”, indica el comunicado.
“Con motivo del 23 Día Internacional de la Lengua Materna, felicitamos especialmente a Abdullah Öcalan que lleva a cabo una lucha por la libertad de un pueblo cuya cultura, identidad, lengua y existencia ha sido proscrita e ignorada, nuestros mártires que no ven la muerte como el fin de la existencia, la lengua, los valores y la libertad de su pueblo y que se hizo inmortal. Felicitamos también a nuestro pueblo resiliente y a otros que cantan, cuentan historias de heroísmo y lamento en su propio idioma, y no se doblegan ante prohibiciones, opresiones, intimidaciones, torturas y muertes.
El lenguaje, uno de los aspectos más importantes de la humanización y socialización, es el elemento clave y la herramienta de comunicación en la creación y desarrollo de las culturas. En este sentido, toda lengua es piedra angular de la sociedad.
Una sociedad que perdió su idioma también pierde su existencia
El lenguaje no es sólo el elemento principal de la formación de una mentalidad social, sino también el elemento clave de la construcción social. Un pueblo es pueblo sólo si puede proteger su lengua, y puede cuidar y desarrollar su sociabilidad sólo a través de un compromiso con ella. En este sentido, el lenguaje es el elemento principal de una mente colectiva. El desarrollo de la sociedad está en consonancia con el desarrollo del lenguaje. Sin embargo, también es cierto que una sociedad que ha perdido su lengua es una sociedad que ha perdido su existencia. Porque la lengua, como la cultura, es la memoria de las sociedades; es la manifestación de la mentalidad, el pensamiento, la emoción y los valores morales de la sociedad. Cuanto más desarrolla una sociedad su lengua materna, más mejora su nivel de vida.
Uno pierde la memoria si olvida su idioma
Las políticas estatales oficiales introducidas tras el desarrollo del sistema capitalista siguen amenazando la existencia de las lenguas. Debido a las políticas monistas de los estados-nación en muchas partes del mundo desde principios del siglo XX, muchos países se han convertido en los cementerios de las lenguas. Los estados-nación hostiles a la democracia han hecho obligatoria la educación monolingüe en todas las áreas de la vida. La única forma de asimilar una sociedad es proscribir su lenguaje. Sin duda, el mayor daño se le hace a una sociedad cuando no puede hablar su propio idioma, lo olvida y se aleja paulatinamente de él. Es inevitable que si una sociedad olvida su idioma, también olvida su cultura, su historia, su identidad y, en definitiva, su memoria colectiva. Este es un genocidio cultural que es llevado a cabo sistemáticamente por los estados-nación.
Si bien la revolución lingüística liderada por mujeres kurdas en las tierras de Kurdistán hace decenas de miles de años marcó una nueva época en el desarrollo de la humanidad, hoy en día, en la misma tierra, al pueblo kurdo que lidera la revolución se le ha prohibido usar su idioma mientras participa en política, reír, llorar e incluso silbar, como dijo una vez el autor kurdo Apê Musa.
El silencio de la Unesco apoya el genocidio lingüístico
Aunque la prohibición del uso de la lengua materna, que es el derecho universal más básico, está definida como un genocidio cultural por las Naciones Unidas y las convenciones europeas, los estados-nación turcos, persas y árabes han ejercido presión sobre la lengua y la cultura kurdas y han privado a nuestros personas de todas las oportunidades de educación en lengua materna. La lengua y la cultura kurdas, incluida su literatura, historia y música, no han sido respetadas y se enfrentan a la extinción dentro de la lengua y la cultura estatales dominantes. El silencio de la UNESCO ante estas prácticas inhumanas y fascistas contra nuestra lengua y cultura por parte de los estados-nación avala este genocidio lingüístico y cultural.
En un momento en que estamos celebrando el Día Internacional del Idioma, nuestra gente es encarcelada por dar educación en kurdo, son asesinados por cantar canciones kurdas, nuestras instituciones lingüísticas y culturales están cerradas, y se impide a los presos defenderse en su lengua materna.
Nuestra gente no se dejará engañar por cursos optativos
Esta mentalidad inmoral y fascista pretende estar haciendo un favor al introducir cursos electivos en kurdo en las escuelas secundarias. El Estado fascista turco quiere mostrar lo democrático que es y le dice a nuestro pueblo que “deberías contentarte con lo que te doy”. El estado turco fascista debería saber esto muy bien; nuestro pueblo tomará una postura muy consciente frente a su política para eliminar la lucha por el idioma kurdo y hacer que el pueblo kurdo se conforme con menos. Debe saberse que la educación en la lengua materna no es un favor sino un derecho civil en todos los niveles educativos. Se proporciona un curso electivo con un segundo idioma que no sea su lengua materna. La educación en la lengua materna, que es un derecho universal, no puede ser un curso electivo.
Lo que hay que hacer en estas condiciones de desigualdad es llevar a cabo la lucha por la lengua, la existencia y la identidad propias con más fuerza que nunca en todos los campos públicos y jurídicos. El modelo educativo del noreste de Siria es un ejemplo significativo de poder propio y voluntad propia para todos los pueblos que luchan por la existencia, la identidad y el idioma en la región y en el mundo. Demuestra que nosotros, como pueblos, podemos vivir plurilingüe, multicultural e igualitariamente con nuestras diferencias más allá de la vida que nos imponen desde hace siglos, y es posible otra vida basada en la igualdad, la libertad, la democracia, los derechos humanos y los derechos de la niñez.
Una lengua muere si nadie lucha por ella
Como Comité de Educación de KCK, nos gustaría afirmar una vez más que la educación en la lengua materna es un derecho universal. Sobre esta base, la demanda de educación en lengua materna es más legítima que cualquier otra demanda. No olvidemos que una lengua muere no porque sus hablantes sean pocos, sino porque quienes la conocen no la hablan, la abrazan y luchan por ella. Nuestro pueblo, tanto en el país como en el extranjero, debe considerar hablar y escribir en kurdo como el acto más fundamental para proteger su lengua materna. Deben luchar enérgicamente para asegurar la educación en lengua materna dondequiera que estén, para eliminar los obstáculos al uso de la lengua materna en la esfera pública y las políticas asimilacionistas que imponen la homogeneización lingüística. En esta ocasión, volvemos a celebrar el Día Internacional de la Lengua Materna de nuestro pueblo y de todos los pueblos que luchan por sus lenguas maternas".