Las reacciones al uso de la palabra “Kurdistán”, así como las prohibiciones y las medidas enérgicas contra la lengua kurda, han suscitado recientemente un debate público en Turquía. Los kurdos han destacado la importancia de enfrentarse a las políticas de negación.

Şerefxan Cizirî, portavoz de la Plataforma de la Lengua Kurda, dijo que el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan y el ex primer ministro Ahmet Davutoğlu también habían mencionado la palabra Kurdistán en el pasado. “La región donde viven los kurdos se llama Kurdistán. El Kurdistán no desaparecerá sólo porque lo nieguen”, reaccionó Cizirî.

La lengua es esencial para el pueblo

Cizirî condenó a las autoridades turcas que prohibieron el concierto de Mem Ararat alegando que “se iban a interpretar canciones kurdas”. Recordó que durante años se han interpretado canciones kurdas en el canal de televisión estatal TRT Kurdî. Subrayó que el pueblo debe proteger su lengua y su cultura frente a estas presiones. “La lengua es esencial para un pueblo. Cuando se pierde la lengua, se deja de ser pueblo”, añadió.

El objetivo principal es la prohibición

Rêzan Aktum, director de la Asociación de Investigación de la Lengua y la Cultura de Mesopotamia (MED-DER), señaló que el principal objetivo del Estado es prohibir la lengua y la cultura kurdas para mantener su propio poder. “El Estado obtiene su poder de la negación y la mentalidad represiva. Unámonos y luchemos contra esta mentalidad negadora y represiva. Hablemos, pensemos y escribamos en kurdo en nuestra vida cotidiana. Sólo así podremos frustrar estas políticas”.

El Kurdistán siempre ha existido y seguirá existiendo

El diputado del HDP Murat Sarısaç también criticó el odio hacia el uso de la palabra Kurdistán. “Si hay una separación hoy, no es por la palabra Kurdistán, es por los que niegan una sociedad. No es necesario ni siquiera discutir sobre el Kurdistán. El Kurdistán es una realidad. El Kurdistán no es algo que pueda ser legitimado o deslegitimado por Erdogan y sus predecesores, incluido el fundador de la república, Mustafa Kemal Atatürk. El Kurdistán ya es legítimo. El Kurdistán es una región que existe desde hace decenas de miles de años y alberga a los kurdos. Esta realidad siempre ha existido y seguirá existiendo”.

Retroceso democrático

Sarısaç subrayó que la negación de los kurdos y del Kurdistán conduce a un retroceso de la democracia en Turquía. También que la negación kurda sólo ha servido para sumir al país en la crisis y la depresión. “Nada ha cambiado en Turquía por atacar a los kurdos y someterlos a masacres. Al contrario, la negación kurda ha provocado un retroceso democrático. Turquía nunca ha sido una buena democracia, pero ahora incluso estamos echando de menos esa vieja democracia. Actualmente, Turquía echa de menos desesperadamente la Constitución introducida tras el golpe militar de 1980. De hecho, la negación kurda proviene del hecho de que el problema kurdo no está resuelto, y el Estado mantiene su poder basado en la negación y la asimilación. Esto no ha funcionado y nunca funcionará en el futuro. Los kurdos nunca abandonarán su identidad, sus valores, su lengua y su Kurdistán”.