El director Kerem Tekoğlu, que rodó numerosos documentales como "Qulingê Brîndar" (Flamenco herido), "Dîno" y "Humanista", escribió una serie de libros en kurdo para niños llamada "Çîrokên Gulê" (Cuentos de Gulê). La serie, publicada por la editorial J&J, consta de 20 libros escritos en los dialectos kurmancî y kirmanckî del kurdo. Tekoğlu respondió a las preguntas de ANF sobre sus libros y la lengua kurda amenazada de asimilación, y expresó que esta serie es un regalo de Newroz para los niños.
¿Cómo surgió este proyecto?
En Turquía viven 25 millones de kurdos y, debido a las políticas de asimilación, el kurdo está a punto de desaparecer. Especialmente el dialecto kirmanckî se encuentra en una situación de supervivencia apremiante y puede enfrentarse a una desaparición total para la próxima generación. Mientras pensaba en lo que se podía hacer contra este peligro, observé que era extremadamente necesario producir un proyecto impreso. Así que decidí escribir una serie de libros para niños, ya que antes había escrito y dirigido obras de teatro para niños.
¿Por qué prefirió escribir una serie de libros para niños?
Una lengua puede seguir viviendo y progresando sobre todo gracias a los niños. Si podemos enseñar a nuestros hijos su lengua materna, entonces, al menos, podremos salvar y mejorar nuestra lengua. Sin embargo, el kurdo debe ser absolutamente una lengua de educación para que se elimine el peligro de su desaparición total.
¿Cómo interpreta usted la definición del kurdo como "lengua desconocida" por parte de algunos círculos, además de las restricciones que se aplican desde hace años y el rechazo a que el kurdo sea una lengua de enseñanza a pesar de las insistentes demandas?
En el siglo XXI, es una gran vergüenza tratar una lengua hablada actualmente por 50 millones de personas como "una lengua desconocida". Esto significa también rechazar la ciencia. Yo soy uno de los 50 millones de kurdos y el kurdo es mi lengua materna. La política de asimilación contra los kurdos continúa sin pausa hoy, como en el pasado. Por ello, nuestro objetivo es añadir una gota de agua al océano de esta lengua, para mantener vivo el kurdo, una de las lenguas más ricas y antiguas de Medio Oriente.
Usted tiene 36 años y ha conservado su lengua materna hablándola en la vida cotidiana. ¿Qué piensa de la generación actual? ¿Tienen más suerte que usted o viceversa?
En mi opinión, no tienen más suerte que nuestra generación. Puedo decir que la desgracia es más amplia sobre todo para los niños kurdos que viven en las metrópolis porque siempre se enfrentan a factores negativos en las calles, en la escuela, en sus teléfonos inteligentes, televisiones en sus casas y en todos los ámbitos de la vida cotidiana que hacen que la lengua kurda desaparezca. En este punto, una gran responsabilidad recae sobre los padres. Deberían convertir sus hogares en una escuela de lengua kurda para que los niños no olviden su lengua materna.
¿Qué tipo de contenidos prefiere en estos libros?
Cada libro comprende una historia educativa. Gulê, el personaje protagonista, se sitúa como modelo de respeto a los padres en uno de los libros, de protección de la naturaleza en otro y de lectura y superación en otro.
La naturaleza, la humanidad y los animales son los temas destacados en los libros. Cada libro se compone de 16 páginas que se suceden en los dialectos kurmancî y kirmanckî. De este modo, los niños pueden mejorar en ambos dialectos. Los dibujos de los libros fueron realizados por Delal Arîn y Delil Tarım y los libros fueron diseñados por Azad Zal. El dialecto zazaki fue traducido por Enver Yılmaz y editado por Firuzan Demir.
¿Cómo pueden los niños conseguir estos libros?
Pueden encontrar estos libros en todas las tiendas que venden libros en kurdo y, por supuesto, en el sitio web.
¿Qué le gustaría decir por último?
Todo el mundo puede hacer algo para que no desaparezca esta rica lengua arraigada desde hace miles de años. Especialmente los kurdos que viven en Turquía deberían movilizarse con este fin y luchar por el derecho a la educación en lengua materna en kurdo.