Según el informe de un grupo de organizaciones de derechos humanos, cada año mueren en los países del Golfo hasta 10.000 trabajadores migrantes procedentes del sur y el sureste de Asia.
Más de la mitad de las muertes son inexplicables, según el informe, y suelen registrarse como debidas a “causas naturales” o “paros cardíacos”. Los Estados del Golfo no investigan adecuadamente por qué mueren tantos trabajadores.
El informe, Signos Vitales: La muerte de los migrantes en el Golfo, ha sido elaborado por ONG de Bangladesh, India, Pakistán, Nepal y Filipinas, y FairSquare Projects, una organización de derechos de los migrantes con sede en Londres.
Los trabajadores migrantes del Golfo están expuestos a una serie de riesgos para su salud, como el calor y la humedad, la contaminación atmosférica, el exceso de trabajo y las condiciones laborales abusivas, las malas prácticas de salud y seguridad en el trabajo, el estrés psicosocial y la hipertensión. Según el informe, las largas horas de trabajo manual a temperaturas abrasadoras pueden provocar estrés térmico, que a su vez puede provocar daños en los órganos.
El informe señala en su introducción que “las economías de los seis Estados del Golfo ricos en petróleo, Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), dependen en gran medida de los trabajadores migrantes mal pagados de Estados asiáticos como India, Nepal, Pakistán, Bangladesh, Sri Lanka y Filipinas. Estos trabajadores sostienen un amplio abanico de sectores, que van desde el servicio doméstico, la hostelería o la construcción. A pesar de las críticas generalizadas sobre su abuso y explotación sistemáticos en los medios de comunicación internacionales, sobre todo en relación con los preparativos de Qatar para acoger la Copa del Mundo de 2022, los Estados del Golfo han evitado en gran medida las reformas laborales estructurales y los Estados de origen han sido incapaces de garantizar una protección adecuada a sus nacionales en el extranjero. Los beneficios percibidos de la emigración para los Estados de origen, junto con los intereses creados en la industria de la contratación en el sur y el sureste de Asia, y el uso efectivo de los Estados del Golfo de su influencia económica y política, explican en gran parte por qué los Estados de origen nunca han exigido colectivamente una mejor protección para sus trabajadores. Mientras que los grupos de derechos humanos, los sindicatos, los académicos y los medios de comunicación han documentado ampliamente los graves abusos a los que se somete a estos trabajadores de forma rutinaria, identificando las leyes y las políticas responsables, existe un vacío crítico en este cuerpo de investigación: nadie sabe cuántos de estos trabajadores están muriendo, ni las causas de sus muertes. Este proyecto se propone responder a estas preguntas y defender políticas que protejan mejor la salud y la vida de los trabajadores migrantes mal pagados del Golfo, así como garantizar la indemnización de las familias de los que han muerto innecesariamente. El objetivo de este informe inicial, que se complementará con informes más detallados sobre cuestiones temáticas clave en 2022 y 2023, es presentar una visión general de lo que sabemos actualmente sobre esta cuestión”.